Enlace Judío – Los datos preliminares de la campaña de vacunación de Israel revelados este martes muestran que la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech disminuye la tasa de contagios en un considerable porcentaje a los 14 días de aplicarse la primera dosis. No obstante, los expertos indican que la segunda dosis, y cuidarse hasta recibirla, es algo necesario.

Según reportó el Canal 13 israelí, las cifras publicadas por el servicio de salud Clalit, uno de los cuatro existentes en Israel y el mayor de ellos, la probabilidad de que una persona contrajera coronavirus se redujo en un 33% a los 14 días después de haber sido vacunada.

Mientras que el servicio de salud Maccabi, cuyos datos fueron reportados por el Canal 12 israelí, mostraron que la vacuna causó una reducción del 60% en las posibilidades de contagio a los 14 días después de la primera dosis.

Cada uno de los servicios de salud recopiló los datos de unos 400,000 pacientes que fueron evaluados por cada uno. La causa de la discrepancia entre los estudios no quedó clara de inmediato.

La Dra. Sharon Alroy-Preis, directora de servicios de salud pública del Ministerio de Salud, dijo al Canal 12 que los datos son preliminares y se basan en resultados de pruebas de detección de coronavirus entre quienes recibieron la vacuna y quienes no.

Comparados con los ensayos de fase 3 de la vacuna de Pfizer-BioNTech que solo analizaron a unas 40,000 personas, los datos de estos dos servicios de salud de Israel podrían ser una de las mejores indicaciones sobre la eficacia de la sustancia, de acuerdo con The Times of Israel.

Independientemente, solo se espera que la vacuna alcance el potencial de protección total una semana después de la administración de la segunda de las dos dosis requeridas. La aplicación de la segunda dosis comenzó en Israel esta semana, que ha aplicado la primera a más de un millón 900 mil personas.

Este mismo día, Alroy-Preis informó que casi una quinta parte de los más de 1,000 pacientes graves por COVID-19 en Israel habían recibido previamente la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo que enfatiza la necesidad de continuar protegiéndose después de recibir la primera dosis.

“El 17% de los nuevos casos graves de hoy, alrededor de 180 casos, [se contagiaron] después de la primera dosis”, dijo durante una rueda de prensa.

Alroy-Preis también expresó su alarma por los altos números en los contagios que se están registrando en Israel, luego de que el lunes se marcó la jornada con más contagios en un día en lo que va de la pandemia, más de 9,600, a la vez que la cifra de casos acumulados superó los 500,000 y las muertes llegaron a 3,771.

“Nunca hemos tenido una cifra así”, dijo, y agregó que la llamada variante británica más, que se cree que se ha extendido por todo el país, probablemente ha jugado un papel en esta nueva ola de coronavirus.

Dijo que Israel probablemente tendrá que endurecer aún más el confinamiento nacional, pero agregó que había señales iniciales de que el aumento en las tasas de contagio estaba comenzando a desacelerarse.

Alroy-Preis señaló que el 73 por ciento de los israelíes que tienen más de 60 años o que tienen otros factores de alto riesgo ya han sido vacunados con la primera dosis de la vacuna contra COVID-19, pero señaló que las inoculaciones fueron más lentas en las comunidades árabes y ultraortodoxas.

El Ministerio de Salud, según un plan reportado el lunes, esperaría vacunar a 5.2 millones de ciudadanos contra el coronavirus a finales de marzo. La semana pasada, Netanyahu prometió que todos los israelíes mayores de 16 años podrían vacunarse para dicha fecha.

Los funcionarios de salud le dijeron al Canal 12 el lunes que, en base al reciente acuerdo alcanzado con la compañía farmacéutica Pfizer, cada semana llegarán envíos de cientos de miles de dosis de vacunas a Israel.

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