Enlace Judío – El primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió este lunes que Israel probablemente necesitará extender sus restricciones de confinamiento actuales debido a los altos números del rebrote de coronavirus en curso.
Al visitar un centro de vacunación en Beit Shemesh con el ministro de Salud, Yuli Edelstein, Netanyahu dijo: “Es posible que necesitemos otro período corto y limitado de restricciones. En cualquier caso, no ampliaremos el bloqueo por más de dos semanas”, informó The Times of Israel.
El Canal 13 reportó que Netanyahu apoyaría la extensión del confinamiento por al menos 10 días.
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Los ministros del gabinete se reunirán el martes para discutir la extensión de las restricciones más allá de la fecha de finalización programada para el 21 de enero.
Edelstein también habló en apoyo de un confinamiento más prolongado, diciendo: “Mañana solicitaremos al gobierno que extienda el confinamiento. No hay otra opción ni otra forma”.
Netanyahu elogió la respuesta de Israel a la pandemia y culpó a las nuevas variantes del coronavirus que se cree que son más transmisibles por la tasa de contagios descontrolada actualmente en el país.
“La mutación [del coronavirus] se está extendiendo por todo el mundo”, dijo Netanyahu. “Hay países en Europa que hablan de un cierre hasta abril. Esa no es la situación aquí”.
Dijo que había dado instrucciones a Edelstein y a la ministra de Transporte, Miri Regev, para que intensificaran inmediatamente las pruebas de coronavirus a los viajeros internacionales que ingresan a Israel y para que endurezcan las regulaciones adicionales para los vuelos.
Una preocupación constante para los funcionarios de salud es el brote en áreas ultraortodoxas y las violaciones de las restricciones en algunas partes de la comunidad.
Roni Numa, el funcionario del gobierno que supervisa la respuesta a la pandemia en la comunidad ultraortodoxa, dijo en una conferencia de prensa el lunes que se necesitaba más uso de la fuerza en cuanto a las escuelas ultraortodoxas.
Numa dijo que cerrar las escuelas ultraortodoxas durante otros 10 días sería extremadamente difícil, y enfatizó que la mayoría de las escuelas ultraortodoxas están cerradas y solo alrededor del 15 por ciento permanecen abiertas.
“Si solo una pequeña parte está abierta, si no lo detenemos, [el brote] seguirá creciendo”, advirtió.
Dijo que el 30 por ciento de los contagios en Israel provienen de la comunidad ultraortodoxa, pero señaló que parecía que la alta tasa de contagio estaba disminuyendo. El grupo constituye alrededor del 10 por ciento de la población general.
Alrededor del 20 por ciento de las pruebas de coronavirus están dando positivo en áreas ultraortodoxas en comparación con alrededor del 5 por ciento en la población general, dijo Numa.
Sectores de la población ultraortodoxa han desafiado repetidamente las decisiones gubernamentales durante la pandemia, y algunas autoridades han hecho poco para hacer cumplir en forma las normas entre ellos. Los críticos sostienen que Netanyahu evita hacerlo para no molestar a sus aliados políticos ultraortodoxos. Los intentos de la Policía de hacer cumplir las normas sanitarias entre los ultraortodoxos que desacatan las normas a menudo terminan con violencia.
Al menos 7,784 nuevos casos de coronavirus se registraron este lunes en Israel. Suman 558,249 casos acumulados y 4,044 muertes, mientras que los contagios activos se elevaron a 80,663.
Los pacientes graves son actualmente 1,166, de los que 370 están en condición crítica y 293 están intubados a ventilación mecánica. La tasa de positividad se mantiene por al momento en alrededor del 10 por ciento.
Según reportes, los ministros del gobierno estarían divididos sobre si extender el confinamiento, que ha cerrado negocios no esenciales y el sistema educativo, pero los funcionarios de salud han dicho que debería extenderse por al menos una semana para controlar las tasas de infección.
Los funcionarios del Ministerio de Salud esperaban ver una caída en las infecciones diarias y los casos graves, pero no existe tal tendencia en este momento. Las variantes de virus más contagiosas, en particular la cepa británica, son las culpables de la dificultad para reducir las tasas de enfermedad y aliviar la pesada carga en los hospitales, a pesar del cierre y las vacunaciones masivas.
El domingo por la noche, el gabinete tomó medidas para imponer más limitaciones a las llegadas desde el extranjero, y decidió que todas las llegadas desde los Emiratos Árabes Unidos y Brasil deberán estar en cuarentena en hoteles administrados por el gobierno. Las llegadas de Sudáfrica y Zambia también se ven obligadas actualmente a la cuarentena en hoteles.
Otras llegadas pueden optar por la cuarentena en casa, pero solo si se les hace una prueba al llegar y nuevamente nueve días después.
Se informa que los ministros están sopesando restricciones adicionales a los viajes, incluida la posible prohibición de todos los viajes internacionales no urgentes desde Israel.
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