Enlace Judío – El Dr. José Halabe Cherem, presidente de la Academia Nacional de Medicina, inauguró el miércoles de manera virtual el CLVIII año académico de la institución, con la presencia del secretario de Salud, Dr. Jorge Alcocer Varela y el embajador de México en la ONU, Dr. Juan Ramón de la Fuente.

El Dr. José Halabe señaló durante su intervención que la Academia Nacional de Medicina dará voz a los académicos para visibilizar sus conocimientos. “Con este objetivo formaremos comités por cada grupo de especializada para que como expertos planteen las problemáticas y posibles soluciones a las que se enfrentan en sus áreas correspondientes”.

De esta manera, continúo, pretendemos ser inclusivos y aprovechar el talento en pro de la medicina mexicana. Anunció que en las próximas semanas se convocará a varios grupos de académicos en todo México para formar estos comités con el fin de discutir y hacer propuestas de cambio sobre políticas de salud.

Añadió que también se fortalecerá la educación a distancia, se continuará la actualización de la pandemia de COVID-19, y en relación a los premios otorgados de forma anual se agregará uno nuevo destinado a reconocer los méritos de la educación en ciencias de la salud.

En su turno, el Dr. De la Fuente ofreció la conferencia “Dr. Ignacio Chávez” titulada “La pandemia y sus consecuencias. Una perspectiva global” en la que expuso que la actual emergencia sanitaria es una gran oportunidad para la medicina, pues la salud ha resurgido como un valor supremo, considerada a la par de la justicia y de la igualdad, y encabeza las prioridades sociales.

“Esto da una gran oportunidad a la Medicina y en tanto que quiera seguirse asumiendo como cabeza rectora de las ciencias de la salud tiene que revisarse, actualizarse y prepararse para afrontar lo que puede ser el más grande y complejo de los retos. No solamente es salir de la crisis sino estar preparado para las siguientes posibles crisis que se presenten en el futuro por pandemias”, dijo.

La ciencia, añadió, ha salido mejor librada al descifrar con gran rapidez la estructura del SARS-CoV-2, por permitir el acceso a vacunas rápidamente y desarrollar medicamentos.  Sin embargo, quizá no actuó con la solidaridad humana y colaboración que se requería.

Los años 2020 y 2021, dijo, serán recordados como el tiempo en que fuimos pandemia y más allá del impacto que ésta ha tenido en lo individual, ha mostrado las insuficiencias en los sistemas de salud, las contradicciones sociales y económicas en que vivimos, la soberbia que nos distingue como especie, y el enfrentarnos cotidianamente con la muerte ha sacudido nuestra conciencia.

Insistió en que la actual pandemia por la COVID-19 es un problema global por lo que se debe evitar actuar con nacionalismos que planteen soluciones regionales o busquen proteger solo algunas poblaciones.

De la Fuente señaló en que desde distintas agencias de la ONU se trabaja para la reconstrucción, recuperarnos y salir fortalecidos. En ese sentido, se han hecho recomendaciones en temas como la seguridad alimentaria, los derechos humanos, la educación, el empleo, la atención a grupos vulnerables como los migrantes y sobre la salud mental.

Por su parte, el Dr. Jorge Alcocer destacó que en 2021 se tiene la oportunidad de reivindicar el quehacer del médico, transitar hacia una medicina más humanista, “con un programa enfocado en las verdaderas necesidades de la población en tiempos de COVID-19”.

Recordó que en 2020 la secretaría anunció el rescate de la medicina humanista y para lograrlo se requiere la transformación del sistema nacional de salud bajo el principio de justicia social.

Indicó que para ello “es importante tener en cuenta que la investigación iluminada por la ética médica con presencia en el terreno desde el primer nivel de atención es la base para el desarrollo de un sistema de salud fuerte y sólido, que debe estar acompañado por la generación de médicos comprometidos con su país”.

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