Enlace Judío México e Israel – Esta semana Mohamed al Khaja presentó sus credenciales ante el presidente Reuven Rivlin, como primer embajador de los Emiratos Árabes Unidos en el Estado de Israel.

En un reciente tuit publicado en inglés, en árabe y en hebreo, reafirmaba su voluntad para representar a su país y trabajar para estrechar la cooperación y las relaciones entre los dos países.

El 2 de septiembre de 2020 operó el primer vuelo comercial entre Israel y Emiratos Árabes Unidos con el permiso de Arabia Saudita a la aerolínea de sobrevolar su espacio aéreo y nos dejó la impactante imagen del Boeing 737 de El Al, despedido en el Aeropuerto de Abu Dhabi por los ocho representantes del gobierno, vestidos con sus habituales kandora y hatta de un blanco inmaculado, como señal de la nueva normalidad de las relaciones entre los dos países.

Desde la firma de los Acuerdos de Abraham entre Israel, Emiratos y Baréin el 15 de septiembre se abrió una nueva era en las relaciones de Medio Oriente después de años de un brillante trabajo diplomático y se envió un potente mensaje a todos los países de la región, de que la paz es posible.

Desde entonces otros países árabes han manifestado su intención de establecer relaciones diplomáticas con Israel y estrechar sus lazos.

Los que hemos seguido desde nuestra infancia en los medios de comunicación el conflicto árabe Israelí primero y luego palestino israelí no podemos permanecer indiferentes ante el hito histórico que representa este cambio en la geopolítica mundial ni sus implicaciones para alcanzar una paz duradera.

Es imposible no reconocer lo valioso de estos avances en las relaciones entre países con intereses comunes que han permanecido décadas aislados.

Sin embargo, los grandes medios de comunicación continúan transmitiendo, incluso, noticias tan relevantes como esta, con un importante sesgo anti-israelí.

Por desgracia son habituales desde la exposición de datos erróneos o parciales en las noticias, la omisión flagrante de aspectos relevantes o la no difusión de noticias como esta, que ponen de manifiesto una marcada intencionalidad antisemita para promover la antipatía hacia Israel y hacia las comunidades judías en general.

Sea esta mi pequeña contribución a poner en valor estos gestos en el camino hacia la paz, el entendimiento y la prosperidad.

*Agradecimiento a Essa Younes, por su colaboración en este artículo.


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