Enlace Judío.- El Instituto de Biotecnología de Manchester (MIB) ha descubierto que los aceites en la piel pueden ser la clave para la detección temprana de la enfermedad de Parkinson, lo que puede permitir una ventaja en el tratamiento.

El Instituto de Biotecnología de Manchester (MIB) está estudiando la posibilidad de que las personas que padecen la enfermedad de Parkinson, un trastorno del sistema nervioso central que causa sacudidas y temblores en el movimiento, puedan omitir un aroma único debido al sebo, un material aceitoso que se encuentra en piel humana, según publicación de The Jerusalem Post.

Este aceite puede ser la clave para la detección temprana de la enfermedad.

Los científicos tomaron en serio la observación de la esposa de un paciente de Parkinson llamado Les Milne, quien se quejó de que su olor cambió seis años antes de que fuera diagnosticado oficialmente. Ella describió el olor como amaderado y almizclado.

Con la ayuda de especialistas en la detección de olores, los líderes del estudio pueden estar cerca de encontrar un método de detección temprana que ayude a las personas a darse cuenta de que tienen la enfermedad.

Los líderes del estudio, la Prof. Perdita Barran, el Prof. Roy Goodacre y el Dr. Monty Silverdale, esperan “identificar qué cambios moleculares en la piel podrían estar produciendo el olor único que se encuentra en los pacientes de Parkinson“, dijo Barran.

Si se pudiera crear un método para detectar la enfermedad de Parkinson, podría resultar un medio altamente eficaz y no invasivo.

En la Universidad de Haifa, los investigadores pudieron crear un sistema computarizado que puede examinar la escritura a mano e inferir si la persona tiene Parkinson o no.

El estudio de Manchester se llevó a cabo con la ayuda de la Fundación Michael J. Fox, creada y dirigida por el famoso actor de Regreso al futuro del mismo nombre que desarrolló una aparición bastante temprana de la enfermedad de Parkinson, y Parkinson en Reino Unido.

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