Enlace Judío – En el marco de su gira diplomática por Europa, el presidente de Israel Reuven Rivlin pidió a Francia oponerse a la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre presuntos crímenes de guerra israelíes contra los palestinos, informó el sitio de noticias Ynet.

“La decisión de la fiscal de la Corte Penal Internacional de investigar a Israel por posibles crímenes de guerra es una terrible mala aplicación del derecho internacional”, expresó Rivlin en una columna de opinión publicada en el diario Le Figaro previo a su visita a Francia.

“Un tribunal establecido para tratar los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional está siendo utilizado como arma política. Es una decisión moral y jurídicamente insolvente”, apuntó.

El presidente destacó la importancia del derecho internacional para el Estado de Israel y el mal uso que hace de él la CPI, al tiempo que aseguró que Israel apoyará a los soldados de las FDI que protegieron a su pueblo cuando se les requirió.

“Estamos profundamente comprometidos con la teoría y la práctica de garantizar que los crímenes de guerra, el genocidio y los crímenes contra la humanidad no queden nunca impunes porque los sistemas jurídicos nacionales no quieran o no puedan procesar a los individuos responsables de ellos”, manifestó.

“Los soldados y civiles que la CPI amenaza con investigar son nuestros hijos y nietos, nuestros vecinos y amigos. Haremos todo lo posible por protegerlos, igual que ellos lo hicieron cuando se les requirió. Al mismo tiempo, nos atendremos a las normas más estrictas del derecho internacional, incluso cuando eso requiera las decisiones más dolorosas”.

“El derecho internacional no puede ser un pacto suicida. Debe proporcionar respuestas genuinas, eficaces y humanas a las amenazas reales. Este es un dilema que enfrentarán otros países democráticos, incluida Francia, en la lucha contra el terrorismo en todo el mundo. La posición de la CPI sobre los conflictos asimétricos podría limitar el alcance de las democracias liberales para defenderse”, señaló Rivlin.

Al final del artículo, el presidente aborda el daño que la decisión de la CPI podría causar en la causa de la paz, así como en las perspectivas de un acuerdo entre Israel y los palestinos.

“Pido a los amigos de Israel y de los palestinos, en Francia y fuera de ella, establecer claramente, de una vez por todas, que el camino de la paz transcurre directamente entre Jerusalén y Ramallah. Los desvíos a través de la CPI en La Haya y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra son contraproducentes para la causa de la paz y socavan las posibilidades de un acuerdo entre nosotros”, concluyó Rivlin.

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