Enlace Judío – La presidenta del Comité Central Electoral advirtió un día antes de las elecciones en Israel de crecientes esfuerzos por desacreditar los resultados de la votación, y agregó que algunas personas podrían aprovechar el recuento que al parecer tomará varios días para poner en duda el proceso, informó The Times of Israel.
“Estamos hablando de una estrategia que ha estado ganando terreno durante algún tiempo, y que ya comenzó en la campaña electoral para la vigésimosegunda legislatura en septiembre de 2019 y desvaneció. Luego comenzó de nuevo en las elecciones de abril de 2020”, explicó Orly Adás, en una entrevista con Radio 103 FM.
Advirtió que las precauciones contra el coronavirus, así como las próximas festividades de Pésaj, podrían retrasar los resultados finales de las elecciones por varios días, y agregó que algunos podrían utilizar el retraso para sembrar la confusión y el malestar.
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“Sin duda podría ser un terreno fértil para difundir todo tipo de información alejada de la realidad”, dijo Adás.
La jefa del órgano electoral pidió paciencia y dijo que esperaba que el público fuera “lo suficientemente inteligente” como para no dar lugar a “rumores y teorías de conspiración” o difundirlos mientras continúa el recuento.
“Pero lo que es peor, en los últimos tiempos el público no ha sido el único que difunde los rumores sino también los titulares e incluso miembros del comité y el propio comité electoral”, añadió.
El presidente de la Knéset, Yariv Levin, arremetió este domingo contra el Comité Central Electoral acusándolo de “tendencioso” y de tomar decisiones “ilógicas”.
“Las decisiones del jefe del comité, el juez [Uzi] Vogelman, son parciales, unilaterales y totalmente ilógicas”, dijo Levin a la cadena pública Kan, poniendo como ejemplo la reciente decisión de prohibir la emisión por televisión de un sketch de comedia de Netanyahu que se consideró propaganda electoral.
Al preguntarle si el Likud aceptará cualquier resultado electoral, Levin dijo: “Siempre hemos aceptado la voluntad de los votantes, y seguiremos haciéndolo”.
En respuesta a los comentarios del presidente de la Knéset, Adás enfatizó que la comisión “sólo opera dentro de los límites de las disposiciones de la ley, y Levin lo sabe.”
A pregunta expresa si veía un paralelismo con los esfuerzos de la campaña de Trump para deslegitimar las elecciones en EE.UU., dijo: “Quiero creer que somos diferentes de la campaña de Trump y que tenemos mejores cosas que aprender de Estados Unidos en lugar de esas cosas terribles”.
Netanyahu prometió el jueves aceptar los resultados electorales. “Por supuesto que aceptaré los resultados. ¿Qué puedo hacer, llorar?”, dijo a la Radio del Ejército.
La votación, la cuarta en dos años, fue convocada después de que el gobierno encabezado por el Likud y Kajol Laván no lograra acordar un presupuesto antes de la fecha límite del 23 de diciembre. Al igual que las tres rondas electorales anteriores, estas elecciones se consideran en gran medida un referéndum sobre el gobierno de Netanyahu, teniendo en cuenta su juicio en curso por cargos de corrupción, así como el manejo de la pandemia de COVID-19.
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