Enlace Judío – Líderes de partidos y políticos prominentes ya han votado en esta jornada electoral en Israel este martes e instaron al público a participar en las elecciones, que han registrado hasta el momento la tasa de participación más baja desde 2009.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, jefe del partido Likud, votó en un colegio electoral en Jerusalén, donde llamó a todos a votar pero se negó a predecir los resultados, de acuerdo con The Times of Israel.

“Este es un festival por la democracia”, dijo Netanyahu junto a su esposa, Sara Netanyahu. “Este es un país feliz. Israel es un país donde la gente sonríe”.

“Espero que esta sea la última elección”, agregó, refiriéndose a que esta es la cuarta votación en dos años.

Sara, a quien le extirparon el apéndice la semana pasada, agradeció al personal de salud que la atendió y a los israelíes que le enviaron deseos de recuperación.

 

 

 

Entre los primeros en votar estuvo el líder del partido Shas, Aryeh Deri, en el barrio de Har Nof de Jerusalén. Deri pidió a los votantes que se presenten y “produzcan un resultado decisivo”. Agregó: “No podemos ir a una quinta elección”.

El líder de Yahadut Hatorá, Moshe Gafni, emitió su voto en la ciudad predominantemente ultraortodoxa de Bnei Brak.

Su copartidario, el legislador Yaakov Litzman, exjefe del partido y su actual número dos, votó en Jerusalén.

“Los judíos jaredíes y todo lo que es sagrado para la nación de Israel está en juego”, dijo Litzman, refiriéndose a la comunidad ultraortodoxa.

Avigdor Liberman, el líder del partido Yisrael Beitenu, votó en su comunidad de origen, el asentamiento de Nokdim en Judea y Samaria (Cisjordania), y repitió su afirmación de que las elecciones fueron convocadas debido al deseo de Netanyahu de “evadir” su juicio por presunta corrupción en curso por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza.

Bezalel Smotrich, líder del partido Hatzionut Hadatit, votó en el asentamiento de Kedumim en Judea y Samaria y expresó su optimismo de que un gobierno de derecha encabezado por Netanyahu logre tener éxito.

Itamar Ben Gvir, líder del partido Otzma Yehudit, que es parte de Hatzionut Hadatit, votó en un colegio electoral en el asentamiento de Kiryat Arba, en el sur de Judea y Samaria.

Se dijo seguro de que cruzaría el umbral electoral en esta ronda de votación después de no hacerlo en las tres anteriores, cuando se postuló de forma independiente o en un conglomerado de partidos de extrema derecha.

Ben Gvir dijo que el esfuerzo de Netanyahu por fusionar a Otzma Yehudit con Hatzionut Hadatit y el partido de extrema derecha Noam prácticamente había solidificado sus posibilidades de ingresar en la Knéset.

“Vamos a celebrar esta noche, si Dios quiere”, dijo a sus seguidores al entrar al colegio electoral.

El líder de Yamina, Naftali Bennett, quien también está celebrando su cumpleaños, votó en Raanana, pidiendo al público que vote “para que finalmente, formemos un gobierno que se preocupe [del país]”.

Ayelet Shaked, la número dos de Yamina, emitió su voto en Tel Aviv y dijo que el partido “esta vez puede finalmente poner fin a este ciclo electoral interminable”.

“Prometo que si votan por nosotros, no habrá quintas elecciones”, dijo.

Gideon Sa’ar, quien ha prometido que su partido Tikvá Jadashá no se unirá al gobierno de Netanyahu, votó en Tel Aviv flanqueado por simpatizantes, declarando que fue una “ocasión conmovedora para mí, tres meses y medio después de formar Tikvá Jadashá. Tenemos una dirección clara y grandes esperanzas para el futuro”.

El líder de la oposición Yair Lapid, quien lidera el partido Yesh Atid, que se prevé que será el segundo más grande después de la votación, emitió su voto en Tel Aviv.

“Este es el momento de la verdad para el Estado de Israel y al final todo se reduce a dos opciones: un Yesh Atid fuerte o un gobierno ignorante, peligroso, racista y homofóbico que tomará el dinero de la gente trabajadora y se lo dará a la gente que no funciona”, dijo.

El líder del partido Kajol Laván, Benny Gantz, votando en Rosh Ha’ayin, advirtió que Netanyahu instaurará un “regimen diferente” si gana.

Nitzan Horowitz, líder del partido de izquierda Meretz, calificó la votación como “la elección más dramática en las elecciones israelíes durante muchos años” mientras votaba en Tel Aviv.

La líder del partido Avodá, Merav Mijaeli, comenzó su mañana con una visita a la plaza Rabin en Tel Aviv, donde el ex primer ministro y líder laborista Yitzhak Rabin fue asesinado en 1995.

“Estas son elecciones muy importantes, están abiertas y en nuestras manos”, dijo a los periodistas. “Vine aquí al lugar donde todo se detuvo, porque prometo volver al camino de Rabin“.

“No debemos rendirnos”, dijo, refiriéndose al proceso de paz entre israelíes y palestinos.

Más tarde acudió a votar en compañía de su esposo, el conductor de televisión Lior Shlein.

Ayman Odeh, que lidera la alianza de partidos árabes israelíes Lista Conjunta, votó en Haifa.

Mansour Abbas, líder del partido islamista Ra’am, que se separó de la Lista Conjunta, emitió su voto en la tranquila plaza del patio de una escuela en su ciudad natal de Maghar, en el norte de Israel.

“Estamos buscando una representación significativa para los árabes israelíes, una representación que pueda influir en la toma de decisiones”, dijo Abbas a los periodistas, y agregó que no descartaría la posibilidad de unirse a un gobierno liderado por Netanyahu.

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