¿Está permitida la eutanasia en el judaísmo? Un documental de Enlace Judío

Ante nuestras dudas sobre la Eutanasia platicamos con los Rabinos de la Comunidad Askenazí, Sefaradí, Monte Sinaí y el Sr. Isaac Shapiro.

Enlace Judío México e Israel – ¿Qué es la Eutanasia?

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

La Eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimiento a personas próximas a su muerte, escalándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación.

Hay dos formas de eutanasia, la pasiva y la activa:

Eutanasia Pasiva: Es un término mal utilizado por los medios de comunicación y se refiere a la muerte natural, cuando se suspende el uso de los instrumentos de apoyo o el suministro de medicamentos para que se de una muerte completamente natural, que no es contraria a la ley natural.

Eutanasia Activa: Este término se refiere a la muerte que se ocasiona de una manera directa para poner fin al sufrimiento del paciente.

Ante nuestras dudas sobre la Eutanasia Pasiva, platicamos con los Rabinos Shai Frondlich de la Comunidad Askenazí, el Rabino Abraham Palti de la Comunidad Sefaradí, el Rabino Abraham Tobal de la Comunidad Monte Sinaí y el Sr. Isaac Shapiro.

Rabino Shai Frondich: “Esto es algo muy moderno, debido al avance de la medicina. Cuando una persona está conectada a una máquina y tiene vida artificial, es cuando nos preguntamos: “¿Hasta dónde debemos llegar?” Los doctores nos dicen que no va a salir de ésta y aparte está sufriendo. La Torá nos obliga a salvar la vida incondicionalmente. Salvamos la vida, pero sabemos que la persona está viviendo de forma artificial”.

“La Torá y la ética nos llevan a pensar en la situación por la que el paciente y sus allegados están atravesando. En las Escrituras, se dice: “No hay que alargar la vida más de lo que es”. Se refiere a que si una persona ya no puede respirar por sí misma, no hay que volverla a conectar. Cuando hay muerte cerebral, se presenta el dilema: ¿se puede alargar la vida o hay que desconectar al paciente? En esta situación, una persona puede salvar a otras y es cuando se habla de trasplante de órganos, el cual, en el mundo ortodoxo moderno, sí se permite”.

Rabino Abraham Tobal: “Dar lo elemental al paciente: alimento, oxigeno, pero dejar de prolongar la agonía, dejar de hacer algo nuevo-esto en caso de enfermos terminales: estamos dejando en manos de D-s su vida. Se puede evitar conectarlo para que siga viviendo en forma artificial. Se da la controversia cuando hay muerte cerebral pero el corazón sigue latiendo. Sin embargo, desde el punto de vista del judaísmo, sí se permite la eutanasia pasiva”.

Rabino Marcelo Rittner: “En todo lo referente a la Halajá (ley judía), tomamos como base en la ley judía que dicta que cambia la dinámica cuando se presentan nuevos términos en el punto de vista médico. Es, finalmente, el poder asistir a la persona y a la familia, ya que la familia está sufriendo al ver que su ser querido tiene vida artificial o vegetativa. Creo que es un tema sobre el cual las familias deben discutir: no es responsabilidad del médico, sino de la familia”.

Isaac Shapiro nos comenta: “Soy de la idea de que hay que hacer todo lo posible para prolongar la vida de la persona, hasta que muera de forma natural. No sabemos qué corrección está haciendo el alma en esta vida. No tenemos derecho de decir “está sufriendo” y terminar con su vida. Cuando una persona está en un estado totalmente terminal, cuando los médicos no dan esperanza, sólo el creador puede decidir si esta persona vivirá o no. Mi opinión personal es no escalar los tratamientos aún cuando la situación significa prolongar la vida de forma inútil. La vida es muy valiosa, hay que cuidarla al máximo y hay que prolongarla dentro de los parámetros de calidad y dignidad”.

La Eutanasia es un tema controversial y después de oír éstos comentarios, consideramos que es de suma importancia que las familias platiquen de este tema con anticipación. En la actualidad, existen quienes ya tienen actas notariadas para decidir hasta donde debe de llegar la familia si a alguno de sus miembros le sucede un caso similar. Es una decisión muy personal.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío

Elena Bialostocky: Nací en la ciudad de México el 18 de Noviembre de 1946 de padres mexicanos por naturalización. Mi padre Tadeo Stark, nació en 29 de Junio de 1922 en Varsovia, Polonia. Mi madre Cirla Rosemberg, nació el 27 de Mayo de 1926 en Chernijov, Rusia. Ambos llegaron a México a muy corta edad. Soy la segunda de 4 hermanas. Estudié el kínder, primaria y secundaria en el Colegio Hebreo Tarbut. Estudié un solo año de preparatoria en el Colegio Israelita de México y comencé la carrera de Enfermería en la Es cuela de Enfermería del Hospital ABC. Siempre he sido muy inquieta y me ha gustado el trabajo comunitario. Trabajé por más de 8 años en el Comité de Madres de Colegio Hebreo Tarbut, fui presidenta del comité de Kínder por un año, que es donde estudiaron mis hijas. El encuentro con mi realidad fue cuando comencé a trabajar en Enlace Judío, comencé para la venta de publicidad, pero un día me pidieron que cubriera un evento y a partir de ese momento descubrí mi pasión periodística. Reportajes, notas, eventos, conocer gentes es sólo una pequeña parte de las actividades que lidero en este sitio que es de todos nosotros.