Enlace Judío.- La agencia de noticias estatal de Jordania informó este sábado que dos exfuncionarios del palacio real del país árabe “y otros” fueron arrestados por “razones de seguridad”.

En un primer momento, el periódico The Washington Post reportó que entre los detenidos estaba el ex príncipe heredero de Jordania, Hamzah bin Hussein, por supuestamente conspirar contra el rey Abdalá II.

No obstante, según la agencia jordana Petra, un jefe del Ejército jordano, el general Yousef Huneiti, negó poco después el presunto arresto del medio hermano del rey Abdalá II, aunque afirmó que se le exhortó a que “detuviera ‘los movimientos y actividades utilizados para ir en contra’ de la seguridad y estabilidad de Jordania“.

De acuerdo con el militar, la operación realizada este sábado fue parte de una serie de investigaciones comprensivas que siguen en curso ejecutadas por las agencias de seguridad del país.

Además, confirmó la detención de Sharif Hassan bin Zaid y de Ibrahim Awadallah, junto con un número de indeterminado de otras personas que no fueron nombradas.

“Nadie está por encima de la ley y la seguridad y la estabilidad de Jordania toman precedencia por encima de cualquier otra consideración”, dijo Huneiti, de acuerdo con Petra.

Ibrahim Awadallah está educado en EE. UU. y es un viejo confidente del rey que luego se convirtió en ministro de Finanzas; mientras que Sharif Hassan Ben Zaid es un miembro de la familia real.

De acuerdo con el portal israelí Walla! News, funcionarios de seguridad de Jordania comunicaron a sus homólogos de Israel que tras los arrestos realizados “la situación está bajo control” y que no existe ningún peligro para la estabilidad del reino de Abdalá II.

Por su parte, el vocero del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, comunicó que Washington está siguiendo de cerca la información surgida este sábado en Jordania y que está en contacto con funcionarios suyos. “El rey Abdalá es un socio clave para EE. UU. y tiene todo nuestro respaldo”, dijo.

Los arrestos de altos funcionarios y miembros de la familia real son raros en Jordania.

Awadallah, quien fue una fuerza impulsora detrás de las reformas económicas antes de renunciar como jefe de la corte real en 2008, ha enfrentado durante mucho tiempo la dura resistencia de una vieja guardia y una burocracia arraigada que floreció durante años gracias a las ventajas del gobierno.

La poderosa agencia de inteligencia de Jordania, con una influencia generalizada en la vida pública, ha desempeñado un papel público más importante desde la introducción de leyes de emergencia al comienzo de la pandemia de coronavirus el año pasado, que según los grupos cívicos viola los derechos civiles y políticos.

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