Enlace Judío – El gobierno de Irán afirmó este lunes a través de los medios estatales que había arrestado a un espía israelí en el país, así como a otras personas que estaban en contacto con otros cuerpos de inteligencia internacionales.

Irán no especificó de qué nacionalidad eran los otros presuntos espías, de acuerdo con la agencia Reuters.

“Un espía israelí ha sido arrestado en la provincia de Azerbaiyán Oriental de Irán… también han sido arrestados otros espías que estaban en contacto con los servicios de inteligencia de varios países”, dijo un funcionario del Ministerio de Inteligencia citado por medios iraníes.

Los funcionarios israelíes no han comentado sobre el asunto.

Se cree que Israel e Irán han estado en una batalla de espionaje de amplio alcance que ha estado ocurriendo durante décadas y Teherán a menudo acusa a personas de distinto origen de espiar para el Estado judío, de acuerdo con The Times of Israel. La rivalidad se intensificó en los últimos años, después de que Irán comenzó a acelerar su programa nuclear.

Esto tomó otro impulso después de que la administración del expresidente estadounidense Donald Trump en 2018 se retirara del acuerdo nuclear que Irán había alcanzado con las potencias mundiales.

En noviembre, Irán culpó a Israel por el asesinato de su principal científico nuclear, Mohsen Fakhrizadeh, quien murió en un tiroteo en una carretera iraní, que supuestamente involucró un arma de alta tecnología que fue operada de forma remota.

En julio de 2020, Irán ejecutó a un extraductor condenado por presuntamente espiar a sus fuerzas para EE. UU. e Israel, incluida la ayuda para localizar a un alto general iraní que murió más tarde en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses.

En febrero de 2020, el tribunal superior de Irán confirmó la sentencia de muerte para un hombre iraní condenado por espiar para la CIA, y los medios estatales alegaron que había compartido detalles del programa nuclear iraní con la agencia de espionaje estadounidense.

A fines del año pasado, Irán liberó a la académica australiana-británica Kylie Moore-Gilbert, que cumplía una condena de 10 años de prisión por espiar para Israel, a cambio de 3 iraníes.

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