Enlace Judío México e Israel – Mordejai Mustri es un joven israelí mexicano, actualmente tiene 21 años y recién terminó su servicio militar en el ejército israelí. Fue jayal boded (soldado solitario, pues emigró solo a Israel para servir en su ejército). En el transcurso de su servicio, recibió un premio como soldado de excelencia de manos del presidente de Israel, Reuven Rivlin.

Mordejai Mustri nos platicó en entrevista exclusiva con Enlace Judío cómo fue esta experiencia suya desde llegar solo a Israel, enrolarse en el ejército y el intenso entrenamiento de 2 años y 8 meses.

Mordejai explica que para él fue muy difícil la decisión de mudarse a vivir a Israel pero la idea de ingresar al ejército israelí era un deseo muy fuerte que no podía dejar pasar, pese a que habían muchas personas que le advertían que eso no era fácil y no iba a poder.

“Yo llegué solo, a los 18 años a Israel, sin ningún conocimiento de lo que es este país, nuevo, como persona, como mexicano llegar a otra ideología total. Para aprender más me metí a la Mejiná. Después de la Mejiná me enrolaron en el ejército; entré al ejército como soldado solitario, me ayudaron y me metí a una unidad que tiene ya 15 años en el ejército en la que no muchos soldados solitarios y menos mexicanos se meten a esa unidad”, recordó.

 

Mordejai destacó que una vez dentro del ejército sus superiores y compañeros le brindaron todo el apoyo para que se pudiera adaptar a esta nueva vida de la mejor manera, pero luego de algunas semanas de bienvenida hubo un cambió que le hizo pensar que no había tomado una decisión correcta.

“A las 3 semanas empezamos el Tironut (entrenamiento), en las 3 primeras semanas presentas quién eres, cómo te llamas, de dónde vienes. Entonces después de tres semanas empieza el Tironut y me empiezan a gritar, no entendía qué era. En México nosotros no estamos acostumbrados a que nos griten, somos como muy tranquilos, tenemos esa ideología de que no nos griten, si nos gritan nos pega”, comentó.

 

Luego de 8 meses en los que Mordejai había vivido en una yeshivá tuvo que mudarse a una casa que pudo conseguir gracias a sus superiores en el ejército en solo 3 días, trámite que por lo menos toma una semana.

“Esto solo pasa en el ejército de Israel, es increíble. Por que yo pensaba que me iban a gritar, que me iban a pegar, que me iban a dejar sin descansos. Los primeros 4 meses de entrenamiento, no es que los sufrí, porque fue de los mejores momentos. Cambió totalmente mi vida, cambió totalmente mi mente”, reconoció.

Mordejai señala que una de las partes más difíciles de todo su entrenamiento fue cuando ingresó en su especialidad y pasó junto a su unidad 2 semanas en el campo con recursos como comida y agua muy limitados, lo que le sirvió para apreciar mucho más a su familia.

“Te enseñan a sobrevivir con bajos recursos. Hay gente que no se lleva con sus papás, a veces como personas nosotros no apreciamos a nuestros papás, y después de estar dos semanas en el campo sin más comida que pan y atún ahumado, llegas a tu casa y ves que tu mamá te tiene preparado un plato con sopa. Cambió totalmente la vida de todos. Ya después de dos años que vi a mis papás, los vi con otros ojos”, resaltó.

Luego de haber liberado su servicio militar Mordejai piensa estudiar una carrera universitaria en Hi Tech y destaca que esto le abre muchas facilidades para poder ingresar tanto a instituciones educativas con grandes ventajas como ingresar a alguna empresa.

“El ejército de Israel para los soldados solitarios te abre las puertas a todos lados, todos lados. Yo por ejemplo si quiero trabajar en otra unidad del ejercito puedo trabajar, si quiero trabajar del otro lado del Kotel me lo van a dar, si quieres estudiar te dan una beca completa de la universidad. Cumpliendo cada mes como reservista. Yo quiero estudiar, quiero tener una carrera, quiero estudiar ingeniería en sistemas, Hi Tech”, concluyó.

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