Enlace Judío México e Israel – La Shoá (Holocausto) y la Segunda Guerra Mundial fueron las catástrofes más terribles que hayan enfrentado el pueblo judío y la humanidad, respectivamente. Y, como en todo escenario crítico, allí afloró lo mejor y lo peor del ser humano.

Lo peor ya sabemos qué fue: la intolerancia criminal del nazismo, llevada al extremo más inhumano e irracional posible. Pero en medio de esa barbarie extrema y delirante, muchas personas se rebelaron contra las órdenes de Hitler y sus esbirros, y pusieron en riesgo sus vidas para salvar judíos. En general, fue gente que se dio cuenta que simplemente tenía que hacer lo correcto.

Irving Gatell nos explica cómo la tradición judía siempre ha honrado a todos aquellos que, sin ser judíos, son personas de elevada estatura moral, espiritual, humana.

Y si eso es algo que ya se entiende desde muchos siglos atrás, en el marco de la restauración del pueblo judío en la tierra de Israel, y como parte del esfuerzo de preservar la memoria del Holocausto, se estableció la distinción Justos entre las Naciones para todos aquellos que hayan salvado judíos en esos momentos aciagos, poniendo en riesgo su propia vida.

No fueron pocos. Hoy se le ha dado esa distinción a más de 24 mil personas. Y seguramente se le dará a varios más en los próximos años, si bien es probable que sean distinciones póstumas, ya que han pasado casi 80 años desde los tiempos de la guerra.

Pero es nuestra obligación moral como pueblo judío, porque nuestra profunda convicción es que la justicia es lo que sostiene al mundo, y quien salva una vida, salva un mundo.


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