Enlace Judío – Una delegación de ayuda israelí llegó este martes a Uruguay, un país que pasó casi de la noche a la mañana de pocos casos de contagios por COVID-19 a tener una considerable actividad epidémica.

El equipo de 4 personas del Centro Médico Sheba se centrará en ayudar por una semana a los hospitales que luchan por hacer frente al repentino aumento de casos en las últimas semanas para establecer nuevas instalaciones de coronavirus, informó The Times of Israel.

Durante la mayor parte de 2020, Uruguay, que tiene una población de solo 3.5 millones, tuvo estadísticas de coronavirus muy bajas.

Terminó el año con solo 181 muertes por COVID-19, pero ahora ha visto 2,391, y aparte de Chipre, que acaba de tener un aumento repentino, tiene la mayor incidencia de nuevos casos en proporción a la población.

Unos 187,000 uruguayos han sido diagnosticados con COVID-19, casi tres cuartas partes de ellos desde mediados de febrero, aparentemente como resultado de la circulación de la llamada variante brasileña.

“A medida que aumentan los casos en Uruguay, estamos aquí para brindar cualquier ayuda, consejo e información que resulte útil para combatir la crisis”, dijo Moriya Suliman, una enfermera de la delegación enviada dijo a The Times of Israel. “Estamos emocionados de poder ayudar”.

La delegación incluye al médico Rony Ashkenazi y al coordinador de logística del Centro Médico Sheba, Shai Swissa, quien fue responsable de identificar las áreas libres en el hospital, incluidos los estacionamientos, y convertirlas en salas de coronavirus.

Ayudará a los hospitales de Uruguay a hacer lo mismo: abrir nuevas instalaciones de cuidados intensivos y salas para pacientes psiquiátricos con COVID-19, pacientes de diálisis y otros, como se hizo en en el Centro Médico Sheba.

Swissa es hijo de padres uruguayos que inmigraron a Israel y hará su entrenamiento en español fluido.

El equipo ayudará y asesorará principalmente en los hospitales, pero también brindará consultas a las autoridades sobre estrategias de vacunación.

Casi un tercio de la población de Uruguay ha recibido al menos una dosis de vacuna contra COVID-19.

Las autoridades de Uruguay pidieron ayuda al Centro Israelí de Medicina de Desastres y Respuesta Humanitaria del Centro Médico Sheba, y el hospital respondió enviando equipo, incluidos algunos de electrocardiogramas y ventiladores mecánicos.

“Vinieron a nosotros porque somos la primera nación en vencer al coronavirus y volver a la rutina normal”, dijo Suliman. “En Sheba cerramos todas nuestras salas de coronavirus y podemos compartir todo nuestro conocimiento, permitiéndoles aprender de nuestras experiencias, incluso de nuestros errores”.

El jefe de la delegación, Amit Gutkind, un enfermero que diseñó el programa de vacunación rápida del Centro Médico Sheba, dijo: “Preguntan mucho sobre lo que está sucediendo en Israel y cómo mejoramos las cosas en tan poco tiempo, y nos complace estar ahora en el terreno para brindar algunas respuestas”.

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