(JTA) – La ciudad de Dusseldorf en Alemania acordó devolver una pintura expresionista estimada en 18 millones de dólares a los herederos de su propietario judío original esta semana en una medida que podría sentar un precedente para las reclamaciones de restitución alemanas.

TOBY AXELROD

La medida podría marcar un precedente ya que la comisión sobre la devolución del arte robado de la era nazi hasta ahora no se había ocupado normalmente de casos en los que la propiedad cultural cambió de manos fuera de Alemania.

Kurt Grawi, un empresario judío y coleccionista de arte, huyó de la Alemania nazi a Chile en 1939 después de años de persecución y varias semanas de internamiento en el campo de concentración de Sachsenhausen.

Según los abogados de la familia, cuando Grawi huyó, solo se le permitió llevar una maleta y un puñado de Reichsmarks [marcos alemanes de la época]. Pero su cuadro “El zorro” del pionero del expresionismo alemán Franz Marc – los nazis lo consideraban un “arte degenerado” – fue sacado de contrabando del país, probablemente con la ayuda de amigos.

Grawi escribió en 1939 que planeaba venderlo para cubrir el costo de su emigración. Lo hizo en Nueva York en 1940; murió cuatro años después. En 1962, la obra volvió a cruzar el océano, cuando el nuevo propietario la donó al museo de arte Kunstpalast de Dusseldorf.

Museo Kunsthalle Karlsruhe, en Alemania

La Comisión Asesora de Alemania sobre la devolución de bienes culturales robados durante la era nazi no se ha ocupado normalmente de los casos en los que una obra de arte cambió de manos fuera del país. Pero con una mayoría de dos tercios, la comisión recomendó que la pintura fuera devuelta a los herederos, diciendo que no importaba que la venta se realizara fuera del Tercer Reich porque Grawi no habría vendido su preciada posesión si no hubiera sido perseguido por los nazis.

El jueves, el Ayuntamiento de Dusseldorf acordó en sesión a puerta cerrada devolver el cuadro a los herederos, sin objeciones y con una abstención: el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania, o AfD.

La decisión puede sentar un precedente por el cual los objetos culturales vendidos en el extranjero podrían estar sujetos a restitución bajo los Principios de Washington, un acuerdo de 1998 con Alemania que estableció estándares para determinar si la propiedad fue saqueada o vendida bajo coacción.

El objeto no tiene por qué ser espectacular, dijo Markus Stoetzel, un abogado de los herederos con sede en Alemania, a la Agencia Telegráfica Judía.

“No siempre es un cuadro de Franz Marc”, dijo en una entrevista telefónica. “Puede ser un libro o un mueble que tenga una conexión con el pasado, con lo que perdieron”.

Stoetzel agregó: “Uno solo puede esperar que esto sea alentador para que otras partes y países se presenten”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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