La Embajada de Israel en México informa que lo ocurrido en Jerusalén el pasado fin de semana se trata de una acción planificada por parte de personas violentas impulsadas por la organización terrorista Hamás, con el objeto de incitar a la violencia y a los disturbios.

A pesar de que Israel ha adoptado todas las medidas posibles para calmar la situación y evitar tensiones y violencia, entre estas, el aplazamiento de la audiencia de la Corte Suprema sobre la cuestión de Sheikh Jarrah (la disputa legal sobre los derechos de propiedad en un área de Jerusalén), impedir el acceso de judíos israelíes al Monte del Templo y modificar el recorrido del desfile de banderas del Día de Jerusalén y su posterior cancelación, todas estas medidas han sido respondidas con más violencia y terrorismo.

Ayer y hoy, la organización terrorista Hamás desató un ataque desenfrenado contra la ciudad capital de Jerusalén, la ciudad de Tel Aviv y otras áreas. En los últimos días, Hamás ha lanzado más de 500 misiles en todo el territorio Israelí, junto a una ola de ataques con globos incendiarios que han provocado incendios generalizados y graves daños.

Hamás está atacando a la población civil de forma indiscriminada y se refugia detrás de escudos humanos, un doble crimen de guerra por parte de la organización terrorista y una clara agresión a la santidad de la ciudad de Jerusalén.

En respuesta a esto y en defensa propia, Israel intervendrá por todas las vías con el fin de proteger a sus ciudadanos y no permitirá que las organizaciones terroristas ataquen a su población. Es el derecho y el deber de todo Estado defender a sus ciudadanos y así habrá de actuar Israel. Además, Israel opera de acuerdo con todas las reglas del derecho internacional: toda la actividad militar es mesurada, mínima y precisa para evitar que civiles resulten perjudicados.

La responsabilidad de estas violentas manifestaciones recae íntegramente en Hamás y en grupos terroristas por incitar la violencia en su discurso.

Desde la reunificación de Jerusalén en 1967, Israel ha hecho grandes esfuerzos para facilitar la libertad de religión y culto en la ciudad santa para millones de judíos, cristianos y musulmanes. Tal como se estableció en la primera ley adoptada después de la reunificación de Jerusalén para la protección de sitios sagrados.

Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que condene a Hamás por el lanzamiento de misiles y sus acciones terroristas contra civiles, y apoye el derecho de Israel a su autodefensa, como cualquier Estado soberano en el mundo.