Enlace Judío México e Israel – El Centro Médico Sheba convirtió un estacionamiento subterráneo que anteriormente había servido como sala COVID en una unidad neonatal refugio antiaéreo el viernes. Varias docenas de bebés fueron trasladados allí.

El hospital, ubicado en Ramat Gan, en la zona del gran Tel Aviv, es uno de los más grandes del país y en los últimos días ha pasado por varias alertas de cohetes de acuerdo al reporte de The Jerusalem Post.

La unidad neonatal es la primera en ser trasladada a un área segura, pero un portavoz del centro explicó que tienen la capacidad para mover hasta 600 camas bajo tierra.

A medida que la pandemia se desataba, el hospital instaló una unidad COVID en su estacionamiento para pacientes que estaban críticamente enfermos. La unidad tenía unas 40 camas.

A medida que el número de coronavirus disminuyó drásticamente, los hospitales cerraron sus salas especiales COVID. La zona de Sheba volvió a servir como estacionamiento.

En el sur y el centro de Israel, varios hospitales están reubicando unidades que se encuentran en partes no protegidas de sus edificios a áreas seguras.

El jueves, el Centro Médico Kaplan en Rehovot anunció que reorganizó su estructura para trasladar varias salas que tratan a pacientes que no pueden evacuar en caso de un ataque con cohetes a áreas seguras.

Se reubicó a unos 180 pacientes y se fusionaron algunos departamentos.

“La seguridad de los pacientes y del personal del hospital es nuestra prioridad número uno”, dijo el Director del Centro Médico Kaplan, Dr. Sarit Avishai-Eliner.

“Desde el comienzo de la Operación Wall Guard, y a medida que aumentaba el fuego contra nuestra área, decidimos reubicar los departamentos ubicados en los pisos superiores”, agregó.

“Estamos siguiendo los desarrollos y continuaremos preparados para cualquier escenario y brindando la mejor atención médica y respuesta a nuestros pacientes, a pesar de las amenazas a la seguridad”, concluyó.

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