(JTA) – Muchos miles de personas protestaron contra Israel en las principales ciudades europeas durante el fin de semana cuando el último conflicto entre Israel y Gaza alcanzó nuevas alturas. Varios eventos con retórica antisemita y disturbios.
CNAAN LIPHSHIZ
En Bruselas, Londres y Viena, decenas de hombres fueron filmados en mítines el sábado gritando en árabe: “Judíos, recuerden Khaybar, el ejército de Mahoma está regresando”.
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El canto se relaciona con un evento en el siglo VII cuando los musulmanes masacraron y expulsaron a los judíos de la ciudad de Khaybar, ubicada en la actual Arabia Saudita. Se entiende ampliamente como un grito de batalla cuando se ataca a los judíos.
Las protestas se produjeron cuando se intensificaron los combates entre Israel y Hamas en Gaza. Más de 150 palestinos han muerto desde la semana pasada, cuando Israel inició una ofensiva contra Hamas. Diez israelíes han muerto cuando algunos de los miles de cohetes lanzados por Hamas atravesaron el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel y aterrizaron en barrios residenciales.
En el evento de Londres, nueve policías resultaron levemente heridos cuando los manifestantes les arrojaron objetos. Los oficiales impidieron que los manifestantes llegaran a la embajada de Israel de la ciudad, el punto final de una marcha de miles que comenzó en Hyde Park. Los organizadores dijeron que 100.000 personas asistieron a esa marcha.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, que es musulmán, dijo al Jewish News of London: “Me preocupan profundamente los informes sobre el uso de lenguaje racista, intimidatorio y de odio en las marchas y en las redes sociales este fin de semana. Es inaceptable incitar al odio contra los judíos o los musulmanes. Esto debe terminar ya“. En Twitter, agregó que le había dado a la policía de Londres “todo mi respaldo por su enfoque de tolerancia cero“.
Una caravana de automóviles con banderas palestinas el domingo atravesó una parte de Londres densamente judía con una persona gritando a través de un altavoz: “Que se jodan los judíos; violen a sus hijas”.
En la marcha de Hyde Park, un títere inflable gigante vestido como un árabe con cuernos y nariz ganchuda generó cierta confusión. Algunos lo interpretaron como una referencia antisemita a los judíos, pero otros concluyeron que era una caricatura del jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, el príncipe heredero de Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, una de las varias naciones árabes que establecieron relaciones diplomáticas con Israel el año pasado.
En Alemania, muchos miles protestaron por las acciones de Israel en Gaza. En el mitin de Berlín el sábado, la policía ordenó a los manifestantes que se dispersaran citando medidas de COVID-19. Les arrojaron piedras, botellas y rocas, lo que provocó múltiples lesiones, informó Tagesschau.
En París, miles desobedecieron la prohibición de las protestas que, según la policía, pondrían en peligro el orden público. La policía utilizó cañones de agua para dispersar a la multitud el sábado.
Y en Ámsterdam, unas 3.000 personas protestaron contra Israel en la Plaza Dam, una plaza central que es el principal monumento del país para las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, incluido el Holocausto. Llevaban carteles acusando a Israel de genocidio y prometiendo que “desde el río hasta el mar, los palestinos serán libres”.
Alrededor de 50 personas, en su mayoría judíos y cristianos partidarios de Israel, organizaron una manifestación de apoyo a Israel a unos 500 metros del evento de la Plaza Dam.
Israel ha visto muestras adicionales de apoyo en Europa, donde muchos judíos están en alerta máxima debido a un historial de violencia antisemita durante los enfrentamientos entre Israel y Hamas en Gaza.
Los palacios presidenciales de Austria y la República Checa ondearon la bandera de Israel el viernes en solidaridad con Israel. El primer ministro holandés, Mark Rutte, en un tuit el viernes culpó a Hamas de “disparar cohetes indiscriminadamente contra poblaciones civiles” y dijo que Holanda “apoya el derecho de Israel a la autodefensa dentro de los límites del derecho internacional y la proporcionalidad”.
