Enlace Judío – Yair Lapid y Naftali Bennett, líderes de Yesh Atid y Yamina, respectivamente, habrían llegado a un acuerdo y anunciarían este fin de semana su decisión por establecer un nuevo gobierno de unidad en Israel sin Benjamín Netanyahu.

Según el Canal 12 israelí, el anuncio podría ser emitido oficialmente el sábado por la noche o a más tardar el domingo próximo. Lapid tiene hasta el miércoles para tratar de conformar una administración.

Bennett habría expresado en una conversación con Lapid: “Tengo la intención de ir contigo en cuanto a los esfuerzos para el establecimiento de un gobierno en el que los dos estemos a la cabeza”.

Los acuerdos entre ambas partes, indicó la cadena, tendrían previsto que la inauguración de este nuevo gobierno sea dentro de los próximos 10 días.

El plan implicaría que Bennett ocupe primero el cargo de primer ministro, desde el momento del establecimiento del nuevo gobierno, hasta el mes de septiembre de 2023.

Mientras que Lapid ocuparía el cargo desde ese momento hasta el mes de noviembre de 2025.

No obstante, según el Canal 12, la segunda al mando en Yamina, Ayelet Shaked, exministra en el gobierno de Netanyahu, no estaría aún tan entusiasmada con ir a un gobierno con los partidos de centro e izquierda aliados a Lapid.

El propio partido Likud, en un mensaje en redes sociales, sostuvo que el anuncio sobre el nuevo gobierno podría darse este fin de semana.

“¿Hay alguien más que crea que Bennett no está galopando hacia la izquierda? ¡Gente de la derecha, despierten!”, se lee en el breve comunicado.

Bennett huyó de un acuerdo conjunto alcanzado con el Likud para conformar un gobierno de derecha y corrió hacia un gobierno de izquierda con Lapid, Meretz, Avodá y la Lista Conjunta.

“Planean anunciar esto en el próximo día y hacer la juramentación del gobierno de izquierda la próxima semana”, agregó el mensaje.

En seguida, el Likud pasó a arremeter, como Netanyahu hoy personalmente lo hizo, contra Bennett.

“El fraude es inconcebible: no es solo una violación flagrante de las promesas de Bennett de hace unas semanas, sino también de hace unos días, cuando Bennett dijo durante la lucha contra Hamás que un gobierno de izquierda ya no era la opción. ¿Qué cambió? ¡Nada!”.

Haciendo un juego de palabras con el nombre del partido de Bennett, el Likud concluyó: “Bennett huyó a la izquierda y ‘a la derecha’ [Yamina] se convirtió en ‘a la izquierda'”.

En vista de este potencial escenario, la propia cadena reportó que Netanyahu, en uno de sus últimos intentos por evitar un gobierno que lo reemplace, estaría considerando recurrir a uno de sus exsocios: Gideon Sa’ar, jefe del partido Tikvá Jadashá.

El mandatario buscaría ofrecerle a Sa’ar una alianza para conformar un gobierno e incluso permitirle con ello que él sea el primero en ocupar el cargo de primer ministro en un acuerdo de rotación del puesto.

Sa’ar ha jurado públicamente a lo largo de los últimos meses que no formará parte de ningún gobierno con Netanyahu. En respuesta al reporte, su oficina negó tal propuesta y lo calificó como un intento para desbaratar los esfuerzos de negociación en la oposición.

A lo largo de esta semana, Lapid logró llegar a algunos acuerdos con los variopintos partidos del bloque anti-Netanyahu.

Yesh Atid también firmó acuerdos con Meretz e Yisrael Beitenu que convertirían al jefe del primero, Nitzan Horowitz, en el próximo ministro de Salud y al jefe del segundo, Avigdor Liberman, en el próximo ministro de Finanzas.

Lapid también estaría en conversaciones con Tikvá Jadashá con una oferta para convertir a Sa’ar en el próximo ministro de Justicia.

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