Enlace Judío – El undécimo presidente del Estado de Israel será elegido el miércoles 2 de junio, en una votación secreta por parte de los 120 miembros de la Knéset.

Los diputados elegirán entre el actual presidente de la Agencia Judía para Israel, Yitzhak Herzog, cuyo padre fue el sexto presidente; y la activista Miriam Peretz, Premio Israel y con fama por sus mensajes de unidad después de que dos de sus hijos soldados murieran en combate.

Si es elegida, Peretz sería la primera mujer presidenta de Israel. Mientras que si él gana, Herzog sería el primer presidente cuyo padre ha sido presidente antes, de acuerdo con The Jerusalem Post.

Herzog visitó este martes el Muro de los Lamentos para orar por su éxito en las elecciones. Tanto él como Peretz continuaron sus esfuerzos para reunirse con el mayor número posible de legisladores antes de la votación.

Cada partido ha otorgado a sus legisladores la libertad de votar de acuerdo con su conciencia, en lugar de obligarlos por un voto en concreto.

Ninguno de los partidos de la Knéset ha respaldado a ninguno de los candidatos en la contienda, la primera carrera presidencial en Israel en la que ninguno de los candidatos ha sido un legislador actual. Herzog dejó su cargo de legislador en 2018.

El presidente de la Knéset, Yariv Levin, iniciará formalmente la votación a las 11:00 a. m. La secretaria de la Knéset, Yardena Muller Horowitz, convocará a los legisladores en orden alfabético para votar en una urna especial en el pleno de la Knéset.

Los votos serán contados por los 4 diputados del comité de votación: David Bitan (Likud), Emilie Moatti (Avodá), Yoel Razvozov (Yesh Atid) y Yosef Tayeb (Shas).

Se llevará a cabo una nueva votación si ninguno de los candidatos recibe una mayoría de 61 votos.

Una vez que esté claro que hay un ganador, Levin, sus subordinados en la Knéset y Muller Horowitz visitarán la sala asignada al candidato que ganó, para informarles de los resultados.

El nuevo presidente prestará juramento cuando el mandato del presidente Reuven Rivlin finalice el próximo 9 de julio.

Levin decidió este martes poner fin a las restricciones por COVID-19 en la Knéset.

Ya no se requerirán “pases verdes” para ingresar al edificio, se quitarán los separadores entre los asientos en los comités de la Knéset y ya no habrá limitaciones en la cantidad de personas en una sala. No obstante se seguirá requiriendo uso de cubrebocas.

El veterano miembro del personal de la cafetería de la Knéset, Kevin Dean, dijo que la cafetería que está reservada para los legisladores y la prensa reabrirá totalmente el miércoles, con un nuevo chef.

La cafetería estuvo cerrada la mayor parte de los últimos 15 meses y luego solo estuvo abierta para pedidos para llevar.

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