Enlace Judío.- Israel logró infiltrarse en el “corazón” de Irán, dijo el lunes el jefe del Mossad al despedirse de la legendaria agencia de espionaje.
Los comentarios de Cohen se produjeron al final de un mandato de cinco años como jefe de espías que ha visto una expansión significativa de las acciones encubiertas contra Irán, en particular su programa nuclear.
Eso incluyó el asesinato del padre del programa nuclear de Irán y misteriosas explosiones en sitios nucleares sensibles, atribuidas a Israel, así como una intrépida incursión en los archivos nucleares del país, que el primer ministro Benjamin Netanyahu reveló al mundo de manera histriónica en 2018.
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“Penetramos en lo más profundo del corazón del enemigo Irán”, dijo Cohen en una ceremonia de despedida junto a Netanyahu. “Actuamos para reunir inteligencia constantemente y descubrir sus secretos, y socavamos su confianza en sí mismos y su altivez”, publicó The Times of Israel.
Cohen dijo que la operación para eliminar el archivo nuclear había “expuesto al mundo entero el programa nuclear militar de Irán, sus planes, su preservación de capacidades en el campo nuclear militar y el fraude y las mentiras de Irán”.
La operación de colarse en el archivo nuclear y pasar de contrabando los archivos a Israel fue “uno de los logros más gloriosos del Mossad en todos sus días“, dijo Netanyahu, y “‘Argo’ con esteroides“, una referencia a una película de 2012 basada en una operación para sacar de contrabando a diplomáticos estadounidenses de Irán después de la Revolución Islámica de 1979.
Cohen y Netanyahu guardaron silencio sobre otras actividades para frustrar el programa nuclear de Irán que supuestamente estaba detrás de Israel, incluido el reciente daño a las centrifugadoras en la instalación nuclear de Natanz, que Teherán atribuyó a un sabotaje dirigido por Israel.
“No quiero ni puedo detallar todo lo que hicimos para luchar contra el régimen del ayatolá que amenaza con aniquilarnos. Esta noche también la mayoría de estas cosas en el ámbito del subterfugio deberían permanecer en las sombras”, dijo el primer ministro.
Llamó a Cohen uno de los mejores jefes del Mossad de todos los tiempos.
Cohen fue elegido para dirigir el Mossad tras servir como asesor de seguridad nacional de Netanyahu, y fue una parte clave de los esfuerzos finalmente infructuosos para evitar que la administración de Barack Obama entrara en el acuerdo nuclear con Irán de 2015.
Netanyahu le había dicho a Cohen al asumir el cargo en el Mossad en 2016 que su principal responsabilidad sería detener a Irán.
“Tú empujaste desde tu lado y yo desde el mío”, dijo, probablemente en referencia a los verdaderos esfuerzos del primer ministro para presionar al mundo contra el acuerdo nuclear, del que Estados Unidos bajo el expresidente Donald Trump se retiró en 2018.
El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tratado de iniciar negociaciones destinadas a recuperar el acuerdo, a pesar de la oposición israelí. Esos esfuerzos se han complicado por la acción encubierta en curso que aparentemente se está llevando a cabo contra Irán, atribuida a Israel.
Entre los asistentes a la ceremonia del lunes se encontraba el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, uno de los arquitectos de la política hacia Irán de la administración Trump.
El domingo, Cohen pidió a Israel que intensifique la actividad contra Irán “para que entienda que cruzar las líneas le costará un daño inmenso”.
El mandato de Cohen como jefe del Mossad finaliza el martes. Lo sucede David Barnea, un veterano de la organización que ha sido su subdirector durante los últimos dos años.
La semana pasada, Netanyahu dijo que la principal tarea de Barnea como jefe del Mossad sería “evitar que Irán adquiera armas nucleares”.
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