Enlace Judío – En su primera entrevista desde que firmó un acuerdo que le permitirá encabezar un gobierno para reemplazar al primer ministro Benjamín Netanyahu, el líder de Yamina, Naftali Bennett, defendió hoy su decisión de formar una coalición con el presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, diciendo que lo hizo “por el bien del país”, informó The Times of Israel.

Bennett respondió a las críticas de algunos sectores de la derecha de que rompió su promesa electoral de no unirse a un gobierno con Lapid como primer ministro. En la nueva coalición, Bennett asumirá el cargo de premier durante los dos primeros años, seguido por Lapid, quien dirigirá el país durante el resto del mandato.

“La promesa principal en estas elecciones era sacar a Israel del caos”, dijo. “Mi partido fue el único que no era ‘Sólo Bibi’ ni ‘Cualquiera menos Bibi’, y pagamos un precio electoral por ello”.

“Comprendí que si me aferro a esas palabras, no sacaremos a Israel del caos. Lo más fácil es aferrarse a todas las promesas, si todos lo hicieran no se habría formado ningún gobierno, y esto ocurre después de cuatro elecciones. Sabía que sería criticado y entre lo que es bueno para Israel y esto, elegí lo que es bueno para Israel”, dijo

Comentó que cuando se unió a los partidos de centro e izquierda, “les dije a mis hijos que su padre será la persona más odiada de Israel. Pero les expliqué que lo hago por el bien de su país”.

Netanyahu acusa a Bennett de traicionar a la derecha y de querer formar un gobierno de izquierda por ambición política (aunque Bennett apoyó los esfuerzos del propio Netanyahu para formar gobierno hasta que fracasaron).

También ha incluido a partidos de izquierda en sus coaliciones y negoció con Ra’am cuando intentó formar un gobierno en abril y más recientemente, cuando trató de bloquear los esfuerzos de Lapid y Bennett.

Bennett acusó a Netanyahu y al líder del partido Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, de dirigir “una máquina que produce mentiras sin parar”.

En cuanto al líder del partido islamista Ra’am y nuevo socio de la coalición, Mansour Abbas, al que llamó “partidario del terrorismo” antes de las elecciones, expresó: “Durante la guerra y los disturbios hubo algo que me llamó la atención. Mansour Abbas vino a la sinagoga de Lod [que fue incendiada] en los momentos más tensos, y dijo: ‘Quiero ayudar’. Conocí a un hombre honesto y a un líder valiente, hay que decirlo. Ahora, el tiempo dirá. No puedo garantizar nada. Pero cuando extiende la mano y dice algo muy sencillo: ‘Quiero ocuparme de los asuntos civiles de los árabes israelíes’… Si mira los acuerdos de coalición que publicaremos, no encontrará ni una solo palabra de nacionalismo”, dijo a su interlocutora.

Insistió en que su gobierno emprenderá cualquier acción militar que sea necesaria, incluso en Gaza, a pesar de apoyarse en Ra’am. Si la coalición se deshiciera después de cualquier operación de este tipo, “así sería… habría elecciones”, reconoció.

Aseguró que el acuerdo de coalición con Ra’am sólo se refiere a asuntos civiles, no a cuestiones de seguridad.

De cara a las elecciones, Bennett criticó a Netanyahu por negociar con el líder de Ra’am, cuyo partido es el brazo político de la rama sur del Movimiento Islámico de Israel.

En respuesta a las acusaciones de Netanyahu y Smotrich de que su gobierno será uno de izquierda, peligroso para la seguridad de Israel, Bennett acusó: “No fui yo quien cedió gran parte de Hebrón a la Autoridad Palestina, fue Netanyahu. No fui yo quien liberó a miles de terroristas y asesinos en el acuerdo para la liberación de Gilad Shalit en 2011, fue Netanyahu. Estamos formando un gobierno con gente que piensa un poco diferente de la derecha política. Eso es todo”.

Bennett, ex jefe del Consejo Yesha, la organización que representa a las comunidades israelíes en Judea y Samaria, aseguró que el nuevo gobierno no aprobará ninguna retirada territorial.

A pregunta expresa si sigue considerando la cuestión palestina como una “metralla en el trasero”, un paralelismo que hizo en 2013 aparentemente para indicar que la convivencia con los palestinos es preferible a la separación territorial, Bennett señaló que ese fue “un comentario que habría cambiado en retrospectiva”.

De hecho, agregó, “el conflicto nacional entre el Estado de Israel y los palestinos no es por territorio. Los palestinos no reconocen la esencia de nuestra existencia aquí, y aparentemente así será así durante mucho tiempo”.

Su objetivo será “minimizar el conflicto. No podremos resolverlo”, apuntó.

Aseguró que favorecerá medidas para mejorar y facilitar de forma segura las condiciones de los palestinos, en términos de economía y libertad de movimiento entre otras cosas “para una mejor calidad de vida”.

En cuanto a las diferencias con los partidos de izquierda, miembros de la nueva coalición, dijo: “Nos las arreglaremos”.

Denunciando los esfuerzos de impedir la investidura del nuevo gobierno, dijo que “espera y cree” que ocurrirá en los próximos días.

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