Enlace Judío – Grupos israelíes de derecha reprogramaron para el 10 de junio el controversial desfile de banderas de Jerusalén que la Policía de Israel canceló a mitad del 10 de mayo cuando Hamás atacó la ciudad y desató 11 días de confrontación.
“Una vez más estaremos marchando por las calles de Jerusalén con nuestras banderas israelíes izadas. Exigiremos la unificación de Jerusalén para siempre. ¡Vengan en masa!”, dijo el anuncio publicado el jueves, de acuerdo con The Times of Israel.
La marcha anual se lleva a cabo tradicionalmente en Yom Yerushalaim, cuando Israel conmemora la reunificación de la ciudad después de que las fuerzas israelíes capturaron Jerusalén Este, incluida la Ciudad Vieja y sus lugares sagrados, en la guerra de los Seis Días de 1967.
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Reportes indicaron que organizadores han recibido permiso de la Policía de Israel para celebrar el evento el 10 de junio, incluido un permiso para marchar hacia el Muro de los Lamentos a través de la entrada de la Puerta de Damasco y el barrio musulmán, una ruta considerada durante mucho tiempo como provocadora por los críticos del evento anual.
Sin embargo, el Canal 12 dijo que a los manifestantes se les permitiría ingresar a la Ciudad Vieja a través de varias de sus puertas, excepto la Puerta de Damasco. Luego se les permitiría atravesar los callejones de la Ciudad Vieja hasta el Muro de los Lamentos. No está claro si esto significa un paso por el barrio musulmán.
La Policía de Israel no confirmó de inmediato la ruta.
No hay ningún significado simbólico para la nueva fecha, pero llegará días antes de una votación esperada para la juramentación del nuevo gobierno liderado por Yair Lapid y Naftali Bennett, líderes de los partidos Yesh Atid y Yamina.
La Ciudad Vieja de Jerusalén, con el Monte del Templo, sitio de los Templos judíos bíblicos y hogar actual de la mezquita de Al Aqsa y de la Cúpula de la Roca, ha sido tradicionalmente uno de los principales focos de conflicto en el conflicto palestino-israelí.
El gobierno de Netanyahu acordó desviar el desfile de banderas lejos de la Puerta de Damasco y el barrio musulmán horas antes de que comenzara la celebración del pasado 10 de mayo, cediendo a la presión de EE. UU., que temía que la ruta original del desfile hiciera que las tensiones en la ciudad estallaran.
La ciudad ya se encontraba con tensión debido a las protestas generalizadas y los enfrentamientos antes de los inminentes desalojos de palestinos en el vecindario de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este, así como la actuación policiaca contra las protestas violentas palestinas en el complejo del Monte del Templo durante el mes de Ramadán.
Hamás utilizó la violencia en la ciudad como pretexto para lanzar cohetes sobre Jerusalén, lo que provocó 11 días de intensos combates en los que se dispararon más de 4,000 cohetes contra Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo unos 1,500 ataques en Gaza.
La marcha se suspendió oficialmente cuando se dispararon los cohetes, pero algunos participantes aún así la realizaron..
Un total de 12 personas civiles murieron en Israel durante los combates, dos de ellos por heridas sufridas mientras corrían hacia un refugio antiaéreo y el resto por ataques directos con cohetes, así como un soldado que murió en un ataque con un misil antitanque disparado por terroristas. Cientos más resultaron heridos.
Desde que se declaró un alto el fuego el 21 de mayo, el Ejército egipcio ha liderado un esfuerzo para negociar la permanencia de un cese al fuego a largo plazo entre Israel y Hamás, con miras a la integración de un intercambio de prisioneros. Hamás advirtió que desarrollos en Jerusalén podrían provocar la reanudación de las hostilidades.
En respuesta al anuncio del jueves, el organismo Tag Meir hizo un llamado al jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, instándolo a reconsiderar la decisión, diciendo que reavivaría las tensiones en la Ciudad Vieja, que se han calmado desde que terminaron los combates en Gaza el mes pasado.
El grupo reconoció que la mayoría de los participantes en el desfile de banderas no recurren a la violencia en estos eventos, “pero esta vez hay un temor real de que quienes participaron en actos de vandalismo contra propiedad y agresiones en disturbios se infiltren en la marcha”, dijo el comunicado refiriéndose a la reciente violencia intercomunitaria en el país.
“Dado el bajo número de detenidos en el sector judío [luego de los disturbios], estos temores no son infundados”, dijo Tag Meir.
Matan Peleg, quien encabeza la organización de derecha israelí Im Tirzu, que es uno de los organizadores de la marcha, dijo en un comunicado: “Jerusalén es el corazón de nuestra nación y, por lo tanto, los enemigos de Israel se esfuerzan por aislarnos de ella. Sin Sión no hay sionismo y la renovación del desfile de las banderas es la victoria de la Jerusalén sionista, libre y abierta, sobre el eje del mal y las tinieblas”.
“Hacemos un llamado a todo el público para que venga el próximo jueves y celebremos con nosotros la unidad de Jerusalén y el Estado de Israel”, agregó.
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