Enlace Judío –  Un destacado líder cristiano evangélico estadounidense advirtió el lunes que Israel podría perder el apoyo de sus 77 millones de seguidores si un nuevo gobierno en el país sustituye en el poder a Benjamín Netanyahu.

En una conferencia de prensa en Jerusalén, Mike Evans, que dirige el “Equipo de Oración de Jerusalén“, arremetió contra la coalición de gobierno encabezada por Yair Lapid y Naftali Bennett, cuya aprobación se tiene prevista para el próximo domingo, informó The Times of Israel.

Evas los calificó de ser una coalición de antisionistas árabes y post-sionistas que “ondeará una bandera blanca” y se rendirá al islam radical. Dijo que la próxima votación de la Knéset es “a favor o en contra del sionismo”.

Bibi Netanyahu es el único hombre en el mundo que une a los evangélicos”, dijo.

“Los evangélicos van a apoyar a Bibi Netanyahu“, dijo. “Si Bibi Netanyahu entra en la oposición, los evangélicos, mis 77 millones de personas, se unirán a la oposición con él”.

Cuestionado más tarde por los reporteros si trabajaría en contra del gobierno de Israel, aclaró: “Seguiremos apoyando al Estado de Israel pero no tendremos la misma posición que teníamos antes, porque no tendremos confianza y la confianza lo es todo”.

Evans ha estado en una campaña en los últimos días para persuadir a los israelíes de que no abandonen a Netanyahu.

En una publicación reciente en The Times of Israel acusó a los líderes del “bloque de cambio” anti-Netanyahu de buscar “crucificar a un hombre que odian y están dispuestos a destruir la nación para hacerlo”, y los llamó “perros rabiosos poseídos por el poder y la venganza”.

Los comparó con los líderes judíos durante el Holocausto y pareció culpar a los judíos por hacer caer sobre ellos los campos de exterminio nazis sobre sí mismos, escribiendo: “Los judíos alemanes estaban ocupados insultándose unos a otros, borrachos con el vino del orgullo. No vieron subir el humo de Auschwitz porque eran más alemanes que judíos”.

Evans también publicó una carta abierta al primer ministro designado Naftali Bennett, calificándolo de “desagradable decepción” y lo acusó de “defecar en la cara” de los evangélicos estadounidenses.

Se disculpó por eso el lunes, diciendo que Bennett “en realidad ha sido un sionista fuerte la mayor parte del tiempo que lo conozco y se merece más respeto”.

“Quiero disculparme personalmente con Naftali Bennett porque utilicé algunas declaraciones duras y un lenguaje grosero”, dijo.

Pero durante su conferencia de prensa, volvió a lanzar un ataque a los líderes de la nueva coalición de gobierno, diciendo que estaban “cegados por su odio, por su política mezquina y su obsesión por el poder”.

Menospreció a Bennett, llamándolo repetidamente “7 escaños” en referencia al bajo número de curules que ganó su partido Yamina en la Knéset en las elecciones de marzo y dijo que los líderes mundiales no lo tomarían en serio y ni siquiera conocerían su nombre.

“Tienes un primer ministro que no es tan agradable, pero les diré una cosa: los poderosos agentes de la palabra confían en él”, dijo Evans, admitiendo que Netanyahu tenía fallas pero diciendo que el rey bíblico David fue “10 veces más defectuoso”.

Evans dijo que estaba motivado para oponerse al nuevo gobierno porque estaba cansado de ir a los funerales de las víctimas de terrorismo. “Los gobiernos de unidad producen viudas y huérfanos porque no tenían la fuerza para enfrentarse a los demonios”, dijo.

También criticó a los israelíes por ser ingratos por todo lo que los evangélicos estadounidenses habían hecho por Israel y pareció sugerir que creía que este último debería tener algo que decir en la dirección de la política israelí.

“Nadie nos pregunta, a pesar de que somos 77 millones”, dijo, y se atribuyó el mérito de la decisión de la administración Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

“No lo obtuvieron de la comunidad judía en EE. UU. Lo obtuvieron de los evangélicos. Donald Trump no les habría dado nada en 4 años si no fuera por nosotros”.

Evans dijo que se había estado reuniendo con legisladores de la nueva coalición de gobierno, tratando de convencerlos de que no dieran fin al gobierno de Netanyahu.

Afirmó que 4 legisladores le dijeron que estaban listos para abandonar la coalición, pero ninguno quería ser el primero.

Evans estuvo detrás de docenas de vallas publicitarias que se colocaron alrededor de Jerusalén en mayo de 2017 instando a Trump a “hacer grande a Israel“.

El propósito de las vallas publicitarias era recordarle a Trump su promesa electoral a los evangélicos de trasladar la embajada de EE. UU. de Tel Aviv a Jerusalén.

Netanyahu ha sido fundamental en los últimos años para cambiar el enfoque diplomático de Israel en los EE. UU. de depender del apoyo de la comunidad judía de EE. UU., de la que significativos sectores es crítica de Israel, a buscar el apoyo de cristianos evangélicos.

Esto se destacó el mes pasado cuando el exembajador de Israel en los EE. UU., Ron Dermer, sugirió que Israel debería priorizar el apoyo “apasionado e inequívoco” de los cristianos evangélicos sobre el de los judíos estadounidenses, quienes, según él, están “desproporcionadamente entre nuestros críticos”.

“La gente tiene que entender que la columna vertebral del apoyo de Israel en los EE. UU. son los cristianos evangélicos. Es cierto por los números y también por su apoyo apasionado e inequívoco a Israel”, dijo Dermer.

La organización que encabeza Evans, el “Equipo de Oración de Jerusalén”, hasta hace poco tenía más de 75 millones de seguidores en su página de Facebook. La página fue eliminada en mayo sin explicación.

El propósito de la organización es animar a los cristianos de todo el mundo a “orar por la paz de Jerusalén“, así como informarles sobre la evolución de la política israelí desde una perspectiva cristiana.

Evans también es responsable del Centro  Amigos de Sión, un museo multimedia en el centro de Jerusalén dedicado a la historia de la amistad de los no judíos hacia los judíos e Israel.

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