Enlace Judío –  El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió este martes que el grupo terrorista libanés está trabajando para llegar a una nueva ecuación en la que cualquier ataque a Jerusalén conducirá a una guerra regional.

El líder terrorista libanés reapareció relativamente sano a diferencia de su aparición en video hace 2 semanas, cuando una tos constante y jadeos levantaron sospechas de que se encontraba en mal estado de salud, con algunas conjeturas sobre un posible COVID-19.

“Hubo personas que me ‘mataron’, hubo quienes empezaron a buscar un reemplazo. Gracias a Dios estoy con ustedes y entre ustedes. Seguiremos juntos. Todavía sueño y tengo una gran esperanza de que rezaremos en Jerusalén, en la mezquita de al Aqsa“, expresó Nasrallah.

Nasrallah declaró que Hezbolá está en contacto con “cualquiera que esté dispuesto a ser parte de esta ecuación regional”, y agregó que Yemen fue el primer resultado de estos esfuerzos después de que el grupo terrorista hutí anunció que actuaría por “la protección de Jerusalén“, de acuerdo con The Jerusalem Post.

El líder de Hezbolá advirtió el martes que el primer ministro Benjamín Netanyahu podría recurrir a “opciones imprudentes”, como acciones en Jerusalén o atacar el programa nuclear de Irán, debido a la inminente llegada un nuevo gobierno en Israel, y agregó que “este asunto debe seguirse “.

Nasrallah comparó a Netanyahu con el expresidente de EE. UU., Donald Trump, refiriéndose a las declaraciones de Netanyahu y funcionarios del Likud que calificaron a la nueva coalición como el “mayor fraude de la historia” y advirtieron que el primer ministro haría “cualquier cosa” para mantenerse en el poder.

Nasrallah hizo advertencias similares de una “guerra regional” en su discurso de hace dos semanas, afirmando que “cualquier violencia contra Jerusalén no se detendrá con los grupos terroristas de Gaza“.

En su discurso previo, Nasrallah parecía enfermo y circularon reportes de que probablemente habría contraído COVID-19.

En ese momento, las FDI declararon que creían que el discurso fue un error de Hezbolá, ya que Nasrallah estaba intentando transmitir mensajes amenazantes, pero parecía débil y enfermo. Hezbolá negó los informes en las últimas semanas.

Con respecto a los asuntos internos en el Líbano, Nasrallah se pronunció en contra de las elecciones parlamentarias anticipadas y enfatizó que las partes deberían trabajar para formar un gobierno, en medio de la continua inestabilidad política en el país.

Nasrallah afirmó que las acusaciones de que Hezbolá está detrás de la crisis en el Líbano simplemente ignoraban las “causas reales” y provenían de EE. UU. e Israel.

El líder de Hezbolá enfatizó que la crisis de la gasolina en el Líbano podría abordarse dentro de unos días si el país simplemente aceptara los envíos de petróleo iraní, que están sujetos a sanciones por el derecho internacional.

“Toda la humillación que sufre el pueblo libanés frente a las gasolinerías terminará rápidamente cuando se tome la decisión de abandonar a EE. UU. e importar petróleo de Irán en libras libanesas”, dijo Nasrallah.

El líder de Hezbolá declaró que el grupo terrorista eventualmente negociará directamente con el gobierno iraní por su cuenta e importará petróleo iraní a través del puerto de Beirut, si el gobierno libanés no comienza a “asumir su responsabilidad”.

Tal movimiento podría llevar a los buques de combustible iraníes no lejos de las costas de Israel.

A principios de este año, varios barcos iraníes fueron alcanzados por ataques atribuidos a Israel y varios barcos israelíes también fueron afectados por presuntos ataques iraníes.

The Wall Street Journal reportó a principios de este año que una docena de petroleros iraníes que se dirigían a Siria habían sido atacados por Israel.

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