Enlace Judío México e Israel / Efraim Palvanov – Eilat Mazar (1956-2021) nació en Israel en el seno de una familia de arqueólogos, y creció jugando y aprendiendo en las excavaciones. Su abuelo, Benjamín Mazar, fue el primer arqueólogo oficial del Estado de Israel, y fue presidente de la Universidad Hebrea. Eilat estudió arqueología en la misma universidad y comenzó su trabajo de campo en 1981.

En seguida causó sensación al descubrir el barrio real de la antigua Ciudad de David en Jerusalén, incluido lo que se cree que era el palacio real del propio rey David. Después, descubrió algunos de los mayores hallazgos del último siglo, como partes de las murallas construidas por el rey Salomón, el sello del rey Ezequías y el sello del profeta Isaías.

A Eilat Mazar le movía la creencia de que el Tanaj registraba hechos históricos reales (mientras que muchos de sus colegas seculares solían considerarlo mitología). Ella decía: “trabajo con la Biblia en una mano y las herramientas de excavación en la otra”. A lo largo de las décadas, su trabajo desempeñó un papel importante para ayudar a demostrar la autenticidad de la Biblia.

Mazar descubrió innumerables tesoros del Primer y Segundo Templos de Jerusalén, y fue una de las principales activistas que intentaron impedir que las autoridades palestinas y jordanas destruyeran los artefactos judíos del Monte del Templo. (El peor caso de esto fue en noviembre de 2000, cuando unas 6,000 toneladas de tierra preciosa del Monte del Templo fueron excavadas ilegalmente por el Waqf y arrojadas a un vertedero).

En 2013, Mazar descubrió un gran alijo de tesoros del siglo VII que contenía una moneda de oro que representaba a una menorá, un shofar y una Torá. Enseñó en la Universidad Hebrea y publicó tres libros sobre arqueología, además de docenas de artículos en revistas. También allanó el camino para que más arqueólogas entraran en este campo. A pesar de sufrir una enfermedad, Mazar siguió trabajando y excavando. Lamentablemente, falleció hace unas semanas. El ganador del Premio Israel, David Be’eri, dijo: “será recordada para siempre como una pionera que estuvo al lado de los más grandes estudiosos de Jerusalén de todos los tiempos”.

Fuente: Jew of the week