Enlace Judío – El nuevo gobierno de de Israel superó este lunes un obstáculo cuando derrotó las primeras mociones de censura de la oposición por votaciones de 60 a 49 y de 59 a 50 en la Knéset.

El legislador del Likud, Ofir Akunis, presentó las mociones y llamó ilegítimo al nuevo gobierno, por el hecho de que el partido que mantiene el cargo de primer ministro, Yamina, tiene solo 6 diputados en la coalición de gobierno, informó The Jerusalem Post.

El enlace del gobierno con la Knéset, Ze’ev Elkin de Tikvá Jadashá respondió que el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, ofreció una rotación como primer ministro a Bennett y al líder de Tikvá Jadashá, Gideon Sa’ar, indicando que era legítimo para Netanyahu.

Por el contrario, dijo que Netanyahu no ofreció tal rotación a nadie más en al Likud, a pesar de que su propio partido ganó 30 escaños, lo que indica que no era legítimo para el ex primer ministro.

“Entiendo su frustración por perder el poder, lo cual fue innecesario porque el Likud podría haber formado un gobierno si Netanyahu hubiera aceptado hacerse a un lado”, dijo Elkin a los ex ministros del Likud.

El líder del partido ultraortodoxo Shas, Arye Deri, respondió a Sa’ar que Netanyahu acordó que figuras clave del Likud se convirtieran en primer ministro, incluidos los legisladores Yariv Levin, Yuval Steinitz y Avi Dichter, y Netanyahu acordó obtener la aprobación del comité central del Likud, pero Bennett no estuvo de acuerdo.

Naftali Bennett lo torpedeó”, acusó Deri.

El ministro de Servicios Religiosos, Matan Kahana, de Yamina, respondió: “Eso es una mentira”.

Elkin acusó a Netanyahu de gastar los fondos del Likud para pagar a los manifestantes para que fueran a su casa a altas horas de la noche y asustar a su hija de 5 años.

“A sus ojos, todo lo que les sirve es siempre legítimo, y lo que los aleja del poder es siempre ilegítimo”, dijo Elkin a Netanyahu.

Netanyahu respondió sarcásticamente a su antiguo confidente cercano diciendo que “todos saben cuánto se preocupa el orador anterior por el Estado y cuánto se cuida a sí mismo”.

El ex primer ministro dijo que el nuevo “gobierno es peligroso, y por eso lo derrocaremos más rápido de lo que la gente piensa”.

Está previsto que se lleve a cabo otra prueba del gobierno la próxima semana, cuando se celebren votaciones sobre la extensión de una ley que impide la ciudadanía a los palestinos que se casan con israelíes.

El líder del partido derechista Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, dijo el lunes que su partido no votaría con la coalición para extender la ley.

“No seremos nosotros los que taparemos los agujeros para esta coalición o los que la salven de sí misma”, dijo Smotrich.

La coalición de gobierno necesita el apoyo de los diputados de la oposición de derecha para aprobar la extensión, porque desde su interior existe oposición desde el partido Ra’am, así como de Esawi Freij y Mossi Raz de Meretz.

En una reunión del Likud se decidió que el partido votará en contra de la extensión de la ley, a pesar de estar a favor de su contenido, en línea con su deseo de poner en aprietos al gobierno.

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