Enlace Judío.- Mientras aumentan los nuevos casos de coronavirus en Israel en medio de un brote de la variante Delta, el comisionado del virus Nachman Ash dijo el miércoles que los funcionarios de salud presentarán al gobierno posibles acciones para frenar la pandemia, incluido un posible retorno inminente del mandato de la máscara para interiores.
Ash habló mientras el Ministerio de Salud dijo que se identificaron otros 110 nuevos casos de coronavirus en Israel el día anterior, lo que elevó el número de casos activos a 554. Los nuevos casos del martes incluyeron 64 niños y adolescentes, y 14 personas que ingresaron al país desde el extranjero, informó el locutor de Kan, según publicación en The Times of Israel.
“Determinaremos cuándo recuperar la obligación de usar máscaras en espacios cerrados”, dijo Ash a 103FM Radio. “Podría ser mañana o pasado”.
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El primer ministro Naftali Bennett tenía previsto reunirse con altos funcionarios el miércoles para determinar los próximos pasos.
La jefa de salud pública del Ministerio de Salud, Sharon Alroy-Preis, dijo a Radio del Ejército que el ministerio se estaba “preparando para todos los escenarios”.
Dijo que entre los posibles pasos que recomendaría el ministerio serían nuevas limitaciones a las reuniones.
“Una vez que veamos la tendencia de más de 100 diagnósticos por día no una sola vez, sino varios días, ciertamente recuperaremos los requisitos de las mascarillas en espacios cerrados”, agregó.
Mientras tanto, la ciudad de Binyamina, identificada como punto focal del reciente resurgimiento del virus, fue clasificada como ubicación “naranja” el miércoles, lo que significa una tasa de infección moderada, mientras que la ciudad central de Modiin cambió de “verde” a “amarillo”, más grave bajo el sistema de semáforos del Ministerio de Salud, informó Kan.
Sin embargo, el director general del Ministerio de Salud, Chezy Levy, dijo al Canal 13 que, si bien el nuevo aumento de casos era ciertamente preocupante y exigía acción, aún no lo clasificaría como una cuarta ola del virus.
“No me apresuraría a declarar olas”, dijo.
Levy dijo que la mayoría de los casos de noticias “están vinculados a cadenas [de infección] claras, algunas de las cuales comenzaron con los retornados del extranjero que no siguieron la cuarentena“.
Alroy-Preis también dijo que la variante Delta altamente infecciosa “entró en Israel porque la gente no cumplió con las instrucciones de cuarentena”. Ash estuvo de acuerdo en que los problemas con las pruebas de detección en el aeropuerto Ben Gurion y las personas que rompieron la cuarentena fueron algunas de las razones del nuevo brote.
El lunes se diagnosticaron 125 pacientes en el país, una cifra más del doble de la detectada el día anterior y el mayor número de casos diarios desde el 20 de abril. El domingo se detectaron 49 casos.
El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, dijo que había planes para aumentar la aplicación de la ley para quienes debían estar en cuarentena.
“Esta laguna jurídica se cerrará”, dijo Horowitz sobre el aeropuerto Ben Gurion, donde a muchos viajeros entrantes se les ha permitido salir sin realizar la prueba requerida, debido a las largas filas.
Ash le dijo a Kan Noticias que se espera introducir multas de alrededor de 5.000 NIS para quienes viajen a seis países prohibidos donde hay brotes importantes de virus. Los seis países que figuran actualmente en la lista negra del Ministerio de Salud son Rusia, India, México, Brasil, Argentina y Sudáfrica.
Los comentarios se produjeron después de que Bennett instó el martes a los israelíes a evitar los viajes internacionales no esenciales.
“Actualmente no es una orden, es una solicitud”, dijo Bennett a los periodistas en el aeropuerto Ben Gurion, luego de un recorrido por sus sitios de prueba y una consulta con Horowitz, la ministra del Interior Ayelet Shaked y la ministra de Transporte Merav Michaeli.
“Si no necesita ir al extranjero, no vaya”, dijo Bennett, y señaló que el reciente brote de coronavirus en Binyamina se remonta a una familia que regresó de Chipre, que no se considera un país de alto riesgo.
El primer ministro también anunció que las máscaras volverán a ser obligatorias dentro del aeropuerto, y alentó a los israelíes a reanudar el uso de máscaras en todos los lugares interiores. Israel levantó su mandato de máscara de interior la semana pasada.
Bennett, quien asumió el cargo la semana pasada, dijo que el nuevo gobierno restablecerá el gabinete del coronavirus, que ayudará a tomar decisiones futuras relacionadas con COVID. El primer ministro dijo que el gobierno está trabajando “para cortar” la variante extra-contagiosa Delta “temprano y decisivamente”.
Las cifras del Ministerio de Salud publicadas el martes mostraron que ahora hay 434 pacientes con virus activos en Israel.
Según informes de los medios hebreos, se detectaron casos de virus en escuelas y jardines de infancia en Ramat Hasharon, Kfar Saba, Kochav Yair y Herzliya, entre otros lugares.
Los funcionarios han expresado su preocupación por la posibilidad de que la variante Delta provoque una recaída de la pandemia. Los niños se consideran particularmente vulnerables, ya que la mayoría no está vacunada. Israel ha comenzado a ofrecer vacunas a los niños de 12 a 15 años, que anteriormente no estaban incluidos en el plan nacional de vacunación, y en los últimos días los funcionarios de salud han aconsejado cada vez más que los padres vacunen a sus hijos.
Desde el inicio del brote el año pasado, 840,166 personas han sido diagnosticadas con COVID-19 en Israel y ha habido 6,428 muertes debido al virus.
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