Enlace Judío México e Israel – Está escrito: “No odies a tu hermano en tu corazón…” (Vayikrá 19:17). La palabra hebrea bilbabéja que expusimos, “en tu corazón”, puede ser explicada “con tu corazón”. De manera interpretativa, se puede exponer que esto significa, “no odies con lo que tienes en el corazón”.

A veces la persona tiene una autoestima baja o algún problema consigo misma y por ello tiene un sentimiento negativo hacia su semejante.

Empero, la Torá nos enseña que no debe ser así- el individuo no debe adjuntar sus propios sentimientos negativos hacia el otro. Es importante tratar de liberarnos de cualquier negatividad cuando nos encontramos con otra persona y no imputarle esa negatividad.

En otras palabras, de aquí aprendamos a no “proyectar” lo que tenemos en el corazón. A veces tenemos algo negativo y pretendemos adjudicárselo a otros.

Y esto es algo importante todo el año, pero recobra más importancia en estos días en los que estamos conmemorando los tiempos más tristes de la historia, tal como la destrucción del sagrado Templo de Yerushalayím.

Nuestros sabios nos han enseñado que la destrucción del segundo Templo fue por culpa del pecado del llamado “odio injustificado”. Parte de lo que podemos hacer para remediar esto es juzgar favorablemente a nuestro compañero. Utilicemos lo antedicho para tal finalidad.

Es decir, si alguien nos saludó rudamente, sospechemos que quizá tiene un problema consigo mismo y se proyectó con nosotros. Si bien esto no es fácil, sin duda, es importante hacerlo y poner nuestro granito de arena para provocar la redención final.

Shabbat shalom


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