Enlace Judío México e Israel – Picasso es el pintor más genial del siglo XX. Su vida estuvo centrada en su obra pictórica y en las mujeres. Fue un obseso sexual que se inició con las prostitutas de Barcelona con 14 años de edad y se mantuvo sexualmente activo hasta los 90. Tuvo ocho relaciones importantes de convivencia  con mujeres. Dos de ellas fueron judías.

Las mujeres eran tan esenciales para Picasso que tras cada cambio de mujer modificaba su estilo pictórico. Su secretario personal de toda la vida Jaume Sabartes aseguro que las épocas pictóricas de Picasso deberían llevar el nombre de una mujer en vez de ser designadas por un término estético o simbólico (Picasso y sus mujeres de Antonio Olano, página 78).

Picasso sólo se sentía atraído por mujeres jóvenes. Por eso tuvo diferencias de edad muy significativas con sus parejas. Cuando inició la relación con Marie Therese (madre de su hija Maya) tenía 49 y ella 17, con Françoise (madre de Claude y Paloma) 61 y ella 20, con Genovieve 70 y ella 17, con Jacqueline (su última esposa) 72 y ella 26.

Eva Gouel, la segunda de las novias de Picasso era judía. Se llamaba Marcelle pero Picasso le pidió que se cambiara de nombre. Sus padres eran judíos polacos. Picasso la conoció en otoño de 1911 y como en todos los demás casos se enamoró al instante. En ese momento Picasso vivía con Ferdinand. Eva vivía con el escultor judío polaco Louis Marcusis.

Los dos rompieron sus relaciones y empezaron a vivir juntos. Ferdinand muy celosa y disgustada por la ruptura se dedicó a perseguirlos. Estuvieron juntos cuatro años hasta diciembre de 1915 cuando Eva falleció por tuberculosis. Picasso inmortalizo a Eva en varios de sus cuadros más famosos como “Mujer con guitarra” (“Mi Jolie”).  “Mujer en un sofá” y “Mujer sentada (Eva) con sombrero”.

Otra de las mujeres más significativas de la vida de Picasso también era judía. Theodora Maar (Dora) descendía de padres judíos croatas que habían emigrado a Argentina. Tenían 25 años de diferencia de edad. Vivió con Picasso de 1935 a 1943.

Picasso rompió la relación con su novia Marie Therese (madre de su hija Maya) para estar con Dora. Dijo que se aburría con Marie Therese porque solo había sexo y no tenía una conversación interesante. La personalidad de Dora era muy distinta.

Dora fue fotógrafo profesional y muchas de sus fotografías se exhiben en los grandes museos como el Reina Sofía de Madrid. La relación de Picasso con sus demás mujeres estuvo centrada en el sexo. Con Dora hubo también un entendimiento intelectual.

Dora documento con su cámara la compleja realización del mural más famoso del mundo: el Guernica. Su objetivo detallo la metamorfosis de los personajes que ocupan la tela. Con Dora Picasso pasaba mucho tiempo lo que no ocurrió con sus otras mujeres excepto la última. Ambos compartieron amistades, viajes, trabajo e inclinación política de izquierda.

Picasso fue perdiendo progresivamente el interés por Dora por considerarla “excesivamente desequilibrada y testaruda”. Inicio una relación con otra mujer más joven, Françoise. Picasso tenía 61 años y Françoise 20. Dora y Francoise pelearon físicamente en varias ocasiones tirándose de los pelos ante la mirada divertida e indiferente del pintor.

Picasso dejo a Dora y empezó a vivir con Françoise. Dora hizo todo lo posible por seguir llamado la atención. Un día comentó a Picasso que le habían robado a su perrito, y lo encontraron al lado de su casa. En otra ocasión, dijo que le habían robado la bicicleta, y la encontraron intacta. Aparecía desnuda en las escaleras de su casa y tenía constantes crisis de ansiedad

Dora enloqueció tras dejarla Picasso. Fue psicoanalizada por Jacques Lacan. El tratamiento no tuvo efecto e ingresó en un  hospital psiquiátrico. Le aplicaron electroshocks. Su amigo Paul Eduard pidió a Picasso que la sacara de allí y acusó al pintor de hacerla sufrir demasiado. Picasso no hizo nada.

En sus últimos años vivió totalmente encerrada en su apartamento sin relación con nadie. Murió en 1997 y en su testamento dejó todos sus bienes  a un monje. Sus pertenencias se componían de 130 Picassos de un valor incalculable.

Tras romper Picasso la relación Dora dijo que no podría estar con ningún otro hombre porque después de Picasso “sólo se podía estar con Dios”. Las demás mujeres también quedaron “marcadas” y no pudieron rehacer su vida. La primera esposa de Picasso, Olga (madre de su hijo Pablo) siguió enmaromada de él y obsesionada toda su vida.

Perseguía a todas las novias de Picasso diciendo que era “su mujer”. Marie Therese, tras ser abandonada, le escribía todos los días. Se suicidó con 58 años de edad tras morir Picasso.

Su última esposa Jacqueline tenía 46 años cuando murió Picasso. Contrajo una grave depresión y también se suicidó. La habían acusado de estar con Picasso por su dinero. Era multimillonaria. Cuando falto Picasso perdió las ganas de vivir.

En el cine las dos novias judías de Picasso aparecen en la serie de ocho episodiosGenius de Disney que recomendamos plenamente. Dora  también aparece en la película Surviving Picasso en la que Anthony Hopkins es Picasso. Es una película excelente que merece la pena ver varias veces.

En este tráiler de la película “Surviving Picasso”. La primera mujer que aparece es Dora.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.