Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett advirtió hoy al Líbano que aquellos que intenten dañar a Israel pagarán “un precio doloroso”, informó Haaretz.
Tras el lanzamiento de dos cohetes contra territorio israelí desde Líbano durante la noche, Bennett aseguró que Israel “no permitirá que nadie dañe su soberanía y seguridad”.
“Estamos trabajando día y noche, en todos los frentes y seguiremos haciéndolo. Líbano está al borde del colapso, como todos los países en los que Irán se atrichera”, destacó el mandatario durante un recorrido por Ma’alot-Tarshiha en la frontera norte de Israel.
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“Los ciudadanos de Líbano han sido tomados como rehenes por Ali Jamenei y Hassan Nasrallah a favor de los intereses de Irán. Por más desafortunado que sea, no permitiremos que la crisis del Líbano se extienda a Israel”, subrayó.
Anteriormente, el ministro de Defensa, Benny Gantz, acusó al Líbano de “permitir la actividad terrorista desde su territorio” y advirtió que Israel responderá “en el momento y lugar adecuado”.
“No permitiremos que la crisis social, económica y política en Líbano se convierta en una amenaza para la seguridad de Israel”, escribió en Twitter. “Pido a la comunidad internacional que actúe para devolver la estabilidad al Líbano”.
El ejército libanés señaló en un comunicado que se localizaron tres lanzadores de cohetes improvisados cerca de Tiro, en la costa del país, que según dijo, se utilizaron para disparar los cohetes contra Israel.
Un lanzador que se encontró con un cohete cargado fue neutralizado, agregó el comunicado.
El disparo de cohetes activó las alarmas en varias comunidades de la Galilea Occidental, cerca de la frontera entre Israel y el Líbano, como Shlomi, Rosh Hanikrá, Kabri y Hanita.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron con fuego de artillería hacia los sitios desde donde se lanzaron los cohetes en Líbano. No se reportaron heridos ni daños en ambos lados de la frontera.
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