Enlace Judío México e Israel – El embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa junto al presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer recordaron la mañana del 19 de julio, los 27 años del cruel ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

Fue un 18 de julio de 1994 a las 9:53 AM, cuando una camioneta con 275 kilos de explosivos se estrelló contra AMIA destruyendo el edificio en su totalidad, dejando bajo los escombros a 85 víctima y más de 300 heridos, convirtiéndose en el hecho más sangriento que haya ocurrido en Latinoamérica hasta esa fecha.

Gerardo Gorodischer hizo un ferviente llamado esclarecimiento de la verdad, a la lucha contra el terrorismo y la violencia, “como Comunidad Judía de Chile nos comprometemos a condenar el terrorismo internacional y salvaguardar los valores de los pueblos ante la amenaza de destrucción, odio y muerte que organizaciones terroristas siembran. En este mismo espíritu rechazamos toda forma de discriminación, racismo, xenofobia y antisemitismo.”

Por su parte el embajador Bielsa, señaló “lo que tenemos que hacer es hablar de una deuda impaga y de personas que siguen sufriendo aunque hayan conservado la vida (…) cuando llega esta fecha mis dos sentimientos principales, en primer lugar es la impotencia y luego, la rabia. Y no sé si es bueno, pero es la verdad (….) No perdono la manipulación política de este episodio que solo se ha rozado por un interés sectorial y no por un interés general que debe ser la dilucidación de los hechos”.

Asistieron al evento, la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg; la senadora, Loreto Carvajal; la diputada y presidenta del comité chileno-israelí, María José Hoffmann, los diputados, Gabriel Silber y Cristián Moreira; al finalizar los rabinos Alejandro Bloch, Daniel Zang y Eduardo Waingortin dieron unas sentidas palabras.

Debido a las restricciones por la pandemia la comunidad tuvo la posibilidad de participar en vivo vía remota.

Como parte del evento se recordó de manera especial a Susy Kreiman (Z.L.) quien durante más de 20 años vivió en Chile y fuera incansable activista de iniciativas de acción social, como el Programa de Asistencia Israelita (PASI).

Además se proyectó un video realizado especialmente para la ocasión por su hija Marcela Kreiman, en el que señala: “la vida nos cambió, se ennegreció como el atentado en sí. Quedó ese dolor constante, esa necesidad del abrazo, de la compañía, de la palabra tan sabia de mamá. Una mujer de alma maravillosa que amaba lo que hacía: siempre ayudar al más necesitado. Nos dejó sin mucho y le faltó conocer a sus 6 nietos. Y esa es una parte de mi historia y son 85 las familias las que quedamos sin nuestros seres queridos”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío