Enlace Judío México e Israel – El relato bíblico lo conocemos bien: el pueblo israelita le pidió al profeta Samuel que les eligiera un rey; así fue como la elección primero recayó sobre Saúl, y luego sobre David.

Tras el reinado de Salomón, el reino se dividió y Samaria y Jerusalén se constituyeron como capitales, hasta que vino la invasión asiria y destruyó al reino del norte. El del sur sobrevivió casi siglo y medio más, hasta que vino la invasión babilónica. De ese modo concluyó el período monárquico del antiguo Israel.

Irving Gatell nos ofrece un enfoque distinto de este proceso histórico, basado en la evidencia arqueológica. Sin desprenderse del relato bíblico, nos cuenta todo lo que ahora sabemos sobre las razones sociales, políticas y económicas que llevaron a los habitantes de la antigua Canaán a reorganizarse como monarquía.

A la par, nos explica lo compleja que fue la sociedad israelita de esas épocas, así como ciertos detalles en los que sorprende la precisión de la memoria histórica preservada en el texto bíblico.

 


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