Enlace Judío – Un video publicado este viernes por el canal de televisión libanesa Al Manar, afiliada a Hezbolá, mostró el lanzamiento de 19 cohetes en dirección a Israel horas antes.

Esto activó la alarma de alerta roja en comunidades del norte de Israel que bordean las fronteras libanesa y siria, incluidas Ein Quiniyye, Neveh Ativ y Snir, cerca de la frontera norte con el Líbano y Siria.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron a los ataques con fuego de artillería hacia la zona de las granjas Shebaa en el Líbano, donde se originó el lanzamiento de cohetes.

Hezbolá se atribuyó la responsabilidad de los cohetes, 10 de los cuales fueron interceptados por la Cúpula de Hierro y ninguno de ellos causó heridos o daños.

“La Resistencia ha estado y seguirá estando interesada en garantizar la seguridad de su gente”, dijo Hezbolá en una declaración compartida junto con las imágenes de video.

El subjefe de Hezbolá, Naim Qassem, dijo a periodistas que aunque el grupo terrorista no creía que se dirigiera hacia una escalada con Israel, estaban “preparados para responder” si Israel atacaba nuevamente el territorio libanés, de acuerdo con The Times of Israel.

Israel debe entender que debe mantenerse disuadido. De lo contrario, estamos preparados para responder”, dijo Qassem, quien se desempeña como segundo al mando del grupo terrorista libanés.

Por su parte, un funcionario de defensa israelí, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Israel estaba preparando una amplia gama de posibles respuestas al lanzamiento de cohetes.

“El sistema de defensa está preparando opciones adicionales para una respuesta a través de diferentes medios, abiertos y encubiertos, de acuerdo con los desarrollos [en el campo]. La continuación de nuestras actividades se realizará de acuerdo con las necesidades operativas y el plazo que mejor se adapte a Israel”, agregó el funcionario.

El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, aún no ha comentado sobre los recientes intercambios de disparos al otro lado de la frontera. Está programado para dar un discurso planificado de antemano el sábado que probablemente se ocupará de la reciente escalada.

El Ejército israelí ha dicho que espera contener la situación sin una escalada importante. El portavoz militar Ran Kojav dijo a periodistas que Israel “no tiene intención de ir a la guerra, pero no queremos convertir la frontera del Líbano en una línea de confrontación”.

Kojav argumentó que Hezbolá claramente ya estaba efectivamente disuadido, ya que el grupo terrorista solo había atacado áreas abiertas. Pero el sistema Cúpula de Hierro se activó para interceptar algunos de los cohetes, lo que normalmente se hace solo cuando los proyectiles se dirigen hacia áreas pobladas, bases militares o infraestructura clave.

Indicando además que Israel no esperaba una escalada importante, el Ejército les dijo a los jefes municipales locales que no necesitaban tomar ninguna preparación de emergencia, como abrir refugios antiaéreos.

Los analistas militares del Canal 12 israelí dijeron que Israel respondería a su debido tiempo y se mostraría reacio a reaccionar mientras el norte estuviera lleno de turistas de verano.

Al igual que Kojav, Qassem enfatizó que “[Hezbolá] no cree que las cosas estén avanzando hacia una escalada”.

“¿Crecerá esta agresión? Lo veremos en los próximos días. Hezbolá no espera los eventos para prepararse”, dijo Qassem.

El alto funcionario de Hezbolá justificó los cohetes como una respuesta directa a los ataques israelíes aéreos de esta semana. Afirmó que los ataques aéreos israelíes esencialmente habían forzado la mano del grupo terrorista.

“Lo que hizo Hezbolá fue una respuesta a la agresión. El mundo entero vio esta agresión y sería imposible quedarse callado ante ella”, dijo Qassem.

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