Enlace Judío.- El embajador de Israel en Estados Unidos y Naciones Unidas, Gilad Erdan, no se anduvo con rodeos cuando rechazó las declaraciones del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre el reciente ataque de Hezbolá en el norte de Israel, pidiendo moderación a “todas las partes” .
Los terroristas de Hezbolá dispararon 19 (posiblemente 20) proyectiles contra Israel el viernes desde el Líbano. El sistema de defensa Iron Dome interceptó 10 de los proyectiles. Otros seis explotaron en espacios abiertos en Israel y tres se quedaron cortos en el Líbano. El ataque no causó heridos ni daños.
Las FDI bombardearon de inmediato objetivos en el Líbano de manera limitada y declararon que “no toleraremos ninguna agresión contra civiles israelíes y permaneceremos preparados para cualquier situación operativa”. Sin embargo, las FDI aún tienen que responder de manera integral.
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En respuesta, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, declaró que “el secretario general expresa su profunda preocupación por la reciente escalada entre el Líbano e Israel al otro lado de la Línea Azul, incluido el lanzamiento de proyectiles hacia Israel y los ataques aéreos y el fuego de artillería en el Líbano“.
“El secretario general pide a todas las partes que actúen con la máxima moderación. Es primordial que todos los actores involucrados eviten acciones que puedan aumentar aún más las tensiones y den lugar a errores de cálculo”, dijo.
Erdan declaró el domingo que “es lamentable que el Secretario General de la ONU elija repetidamente establecer una equivalencia moral entre los ataques perpetuados por organizaciones terroristas designadas y el Estado democrático y respetuoso de la ley de Israel, que es miembro de la ONU“, publicó Jewish Press.
“Hezbolá continúa cometiendo crímenes de guerra y atacando a civiles israelíes desde dentro de la población civil libanesa, usándolos y abusando de ellos como escudos humanos y cometiendo un doble crimen de guerra“, señaló, señalando que “Israel hace todo lo contrario: toma todas las precauciones, a menudo mucho más allá de lo que exige la ley, para proteger a todos los civiles“.
“Es inconcebible que el lanzamiento de proyectiles por el que el propio Hezbolá asumió explícitamente la responsabilidad no haya sido atribuido por el Secretario General a esa organización terrorista“, afirmó Erdan.
La ONU “continúa haciendo la vista gorda voluntariamente ante los crímenes de guerra y los actos de terror de Hezbolá y su control efectivo del territorio libanés. Estas acciones de Hezbolá conducirán en última instancia a la destrucción del Líbano”, acusó.
Israel espera “más de la ONU, que debería servir como una voz de claridad moral antes de que sea demasiado tarde para el pueblo del Líbano y la región en su conjunto“, advirtió.
Estados Unidos, por otro lado, condenó el ataque de Hezbolá “en los términos más enérgicos”.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, afirmó que “esta violencia pone en riesgo a israelíes y libaneses y pone en peligro la estabilidad y soberanía del Líbano“.
Estados Unidos “sigue comprometido con funcionarios israelíes y libaneses, así como con las Fuerzas Armadas Libanesas. Hacemos un llamado al gobierno libanés para prevenir estos ataques y poner la zona bajo su control”, agregó.
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