Enlace Judío – El primer ministro israelí Naftali Bennett se reunió este miércoles con el jefe de la CIA, William Burns, para conversar sobre la situación en el Medio Oriente y específicamente sobre Irán, dijo su oficina en un comunicado, informó The Times of Israel.

Los dos discutieron formas de ampliar y profundizar la cooperación entre Israel y EE. UU. en la región, dijo el comunicado.

A ellos se unieron en la reunión el jefe del Mossad, David Barnea, el jefe entrante del Consejo de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, el secretario militar del primer ministro, Avi Gil, y la asesora diplomático de Bennett, Shimrit Meir.

Barnea y Burns se reunieron el martes por la noche para discutir el acuerdo nuclear de Irán de 2015 y otros asuntos en los que la CIA y el Mossad planean cooperar en la región, según el comunicado.

Durante la reunión anterior con Barnea, a Burns se le presentó información destinada a mostrar al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, como mentalmente perturbado, indigno de confianza e incapaz de negociar un nuevo acuerdo nuclear o de cumplir sus compromisos, según el Canal 12.

Según la red, Barnea le entregó a Burns un expediente sobre Raisi que lo retrataba como excepcionalmente extremo, cruel, corrupto e inestable.

“El Mossad lo describió como alguien con trastornos mentales”, afirmó la cadena.

Raisi, un exjefe del poder judicial de línea dura que fue elegido por el líder supremo Ali Jamenei para el cargo, ha sido acusado de ordenar la ejecución de miles de prisioneros hacia el final de la guerra Irán-Irak en 1988.

Asumió el cargo la semana pasada, reemplazando a Hassan Rouhani, una figura relativamente  moderada que aceptó un acuerdo histórico en 2015 que frenó las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones que enfrenta el país.

Burns, un diplomático de carrera, jugó un papel clave en el acercamiento de EE. UU. con Irán que condujo al acuerdo entre Teherán y las principales potencias, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha intentado volver a unirse al pacto después de que el expresidente Donald Trump se retirara de él en 2018. Israel se opone al acuerdo y los funcionarios del gobierno han mantenido sucesivas rondas de conversaciones con sus homólogos estadounidenses sobre las negociaciones nucleares.

Las conversaciones patrocinadas por la Unión Europea en Viena tienen como objetivo revitalizar el acuerdo nuclear, pero la última ronda tuvo lugar el 20 de junio, sin una fecha fijada para la reanudación y los funcionarios occidentales estiman que con Raisi en el poder, las posibilidades de cerrar un acuerdo han disminuido significativamente.

La visita de Burns se produce en medio de lo que analistas han llamado una “guerra en las sombras” que ha visto una serie de ataques a instalaciones en Irán y embarcaciones marítimas vinculadas a Israel.

El mes pasado, el buque Mercer Street, un petrolero operado por una empresa de propiedad israelí, fue atacado por un dron frente a la costa de Omán, matando a 2 miembros de la tripulación, un británico y un rumano.

Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 señalaron el viernes a Irán como el responsable, cuando el Ejército estadounidense publicó los hallazgos de una investigación que alega que los drones se fabricaron en territorio iraní.

Irán ha desestimado las acusaciones.

El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, dijo el martes que Irán es “la mayor amenaza para la paz en la región”.

“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que actúe para detener la agresión iraní”, dijo Gantz.

También se esperaba que Burns viajara a Ramallah para conversar con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo el martes un funcionario palestino.

El sitio web de noticias Walla! News dijo que también se reuniría allí con el jefe de inteligencia de la Autoridad Palestina, Majed Faraj.

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