Fallecimiento de un amigo entrañable
John Christman a quien conocía desde hace 50 años falleció el pasado 3 de agosto. La pérdida de mi hermano John es irreparable. El pasado 3 de mayo recibí un WhatsApp de su hija Andrea con varias fotos de John. Su cara reflejaba la tranquilidad y la paz consigo mismo y con el mundo. Desde hace varios meses no habíamos estado en contacto, ya que su condición física se había mermado. Corrí con mi esposa y le dije: John está vivo. Regrese al mensaje que me envió Andrea y con mucho dolor leía su mensaje: “Sr. Opalín, con muchísima tristeza le aviso que mi papi falleció a las 3 a. m., después de haber estado ya muy débil y ya casi sin poder ver ni hablar, ya se encuentra en camino para ver a mi mami. Él siempre lo consideró su mejor amigo, lo quiso infinitamente y sé que siempre velará sobre usted; debido al COVID-19 no habrá servicios funerarios pasó directo de la casa a la cremación”.
John cumpliría 86 años el próximo 27 de diciembre. El llanto cubrió mi cara por varios minutos y experimente una congoja que no cesaba. John nació en Cleveland, EE. UU., sus padres fueron longevos. No recuerdo cuándo murieron, pero desde el inicio de nuestra amistad estaban vivos y siempre me hablaba de ellos con mucho cariño. Eran “gringos como él”. Tuvo dos hermanos menores que él: Salie y Calvin, la primera enfermera, y él maestro de historia. Recuerdo que su hermano había escrito sobre la historia militar de EE. UU. John lo acompañó a varios países de Europa de los que escribió sobre la presencia militar de EE. UU. en ellos.
John vino de vacaciones a México y conoció a la que fue su esposa toda la vida (María Luisa Saldaña Tapia). A los 10 meses se casaron y vivieron en Cleveland durante 4 años y después volvieron a México.
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La hija mayor de John, Jessica, nació en 1959 y actualmente vive en Denver, Colorado con su marido. Ella se fue de México a los 23 años. Actualmente está jubilada; toda su vida trabajó como traductora del FBI.
Andrea, la hija menor de John, nació en septiembre de 1965 y siempre estuvo muy cerca de sus padres. Desde hace 32 años trabaja en su consultorio particular como psicóloga y regresó a vivir con su padre hace 7 años cuando murió su mamá para cuidarlo.
Conocí a John en 1970 cuando él trabajaba en la American Chamber en la Ciudad de México, él estaba encargado del Comité de Maquiladoras, área que yo manejaba, entre otras de mis funciones, en Estudios Económicos de Banamex. Juntos participamos en varias actividades relacionadas con las maquiladoras en México y EE. UU. Coincidimos en varios eventos como expositores. Asimismo, John me apoyó para elaborar una revista de comercio internacional que se publicó en inglés y español que contenía artículos de funcionarios de primer nivel de instituciones internacionales. También elaboramos otros trabajos y encuestas para Banamex.
Cuando me prejubilé en Banamex en 1995 seguimos frecuentándonos. Fuimos muchas veces a desayunar al restaurant libanes la Gruta del Edén. Siempre pedía para llevar hojas de parra y jocoque árabe para llevarle a su hija Andrea. También con frecuencia íbamos a comer a un restaurante italiano en la colonia del valle y a otro de carnes asadas, La Viña Argentina.
Querido John siempre te recordaré con mucho cariño, como buen mexicano que te había convertido siempre me decías “oye mano”. Descanse en paz y estoy seguro que Dios te recogió en su seno.
Último informe del CONEVAL
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), fundado en agosto del 2005 es una instancia gubernamental con autonomía y capacidad técnica para generar información objetiva sobre la situación de la política social y la medición de la pobreza en México, para permitir mejorar la toma de decisiones en la materia. Para medir la pobreza lo hace mediante indicadores de ingreso corriente per cápita, rezago educativo, acceso a los servicios de salud y a la seguridad social; calidad y espacios de la vivienda; acceso a los servicios básicos en la vivienda; acceso a la alimentación y grado de cohesión social.
Por ley, el CONEVAL debe realizar la medición de la pobreza con una periodicidad mínima de dos años para cada entidad federativa y a nivel municipal cada cinco años.
En este contexto, el CONEVAL acaba de publicar su estimación sobre la pobreza en México en 2020, con la información levantada por el INEGI. Comparado con 2018, hay 3.8 millones de personas más en pobreza, con el porcentaje con respecto al total de la población pasando de 41.9% a 43.9%.
Una causa del incremento de la pobreza se vincula a la pandemia, pero también a la ausencia de una política fiscal contracíclica que hubiese salvado empleos, y por ende a familias de caer en la miseria. AMLO insistió repetidamente que así lo había decidido, porque no quería rescatar empresas o empresarios. Por su conservadurismo fiscal, AMLO contribuyó a crear “una fábrica de pobres”.
Más grave aún fue la decisión de AMLO con “demoler” el Seguro Popular desde el inicio del 2020 para substituirlo por el INSABI. No se midió y prometió en una de sus fantasías extremas, que México contaría con un sistema de salud como el de Dinamarca o Canadá. El Coneval presentó en su último informe que se había registrado un retroceso sin precedentes en materia de salud pública, estimando que en el 2020 hubo 15.6 millones de personas más que en el 2018 que carecieron de servicios de salud, pasando de 20.1 millones a 35.7 millones. AMLO, en una actitud genocida, descobijó a la población justo en el peor momento, en el primer año de la pandemia. AMLO y el subsecretario Gatell, con las propias cifras del gobierno serán juzgados por sus cínicas decisiones absurdas que han provocado un gran número de muertos.
El editorial del Financial Times
Raymundo Riva Palacio en su columna en El Financiero del pasado 6 de agosto comentó que hace mucho tiempo no se había leído en la prensa extranjera un editorial tan crítico contra un presidente mexicano, como el que se publicó el 5 de agosto en Financial Times, uno de los medios más influyentes del mundo, y que muestra la forma como el prestigio internacional de AMLO está con fuertes rendimientos decrecientes.
Riva Palacio menciona quien se formó en Macuspana, Tabasco, por decisión propia decidió encerrarse en su mundo y construir su verdad absoluta. AMLO ya como presidente electo causaba mucho escepticismo entre los corresponsales extranjeros, la mayoría de ellos educados en países con viejas culturas democráticas donde el Estado de derecho es parte de la vida cotidiana y lo describían como un político con tendencias al autoritarismo y poco respeto por las leyes. Encontraban confusas e insuficientes las descripciones sobre su personalidad y carácter, que no se alcanzaba a comprender. No obstante, en México había ya sectores que lo calificaban abiertamente como un peligro para el país. Ya era conocido, sobre todo, cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Riva Palacio considera que AMLO, lleno de prejuicios contra los medios ha incorporado en su visión rudimentaria de las cosas a la prensa, descalificándola con acusaciones de complicidad con los gobiernos a los que llama genéricamente “neoliberales”; porque no le gusta que lo critiquen o no apoyen su proyecto. Sus asesores le llenan la cabeza de humo diciéndole que se debe a que “no lo comprenden”. Sus denuncias son alimento para sus clientelas políticas y combustible para su maquinaria de propaganda, que le alcanza muy bien para la autocomplacencia en las mañaneras y su ensimismamiento ideológico. Pero para la construcción continua de las condiciones que le permiten consolidar su proyecto de gobierno, no le sirve para nada, sino al contrario, le afecta no ver críticamente de él.
Al Financial Times la consulta para enjuiciar a 5 presidentes le pareció una “particular” forma de democracia, comparándola con el terror de Robespierre, trazando una analogía con el líder de la izquierda radical que emergió de la Revolución francesa, que formó y encabezó el Comité de Salud, que se encargó de perseguir políticamente a sus adversarios, primero, y luego a aniquilar a sus propios camaradas y enviarlos a la guillotina, donde finalmente también él terminó.
El Financial Times citó los grandes casos donde consultas sin representación real definieron políticas públicas costosas para los inversionistas como la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la de una planta cervecera en Mexicali. Asimismo, mencionó que AMLO en el referéndum de los expresidentes lo utilizó para movilizar a sus simpatizantes y recordarles que está persiguiendo a los enemigos de su autodenominada “cuarta transformación”.
El diario presenta los contrastes: ningún avance real en el caso del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, acusado de corrupción, pero acoge a los más notables narcotraficantes como su estrategia de “abrazos, no balazos”. La imagen que proyecta el Financial Times de AMLO es negativa “tiene gusto por espectáculos para enmascarar su desdén por las instituciones y el Estado de derecho”, pero “el cariño que tiene por el espectáculo sobre la sustancia, esconde la indiferencia por las instituciones y las leyes. Los inversionistas deben tener cuidado de ello”. No para ahí. Como cada vez se empieza a leer con creciente regularidad, en el editorial crítica al presidente Joe Biden, quien, porque AMLO lo apoya para frenar la inmigración a EUA, “ha dicho sobre estos temas, una reticencia de la que se arrepentirá”.
El doble mensaje que manda el editorial podría tener repercusiones para AMLO y su proyecto de nación. AMLO dice a sus cercanos que Biden no se atreverá a actuar contra él por los altos índices de aprobación que tiene, y que los inversionistas tendrán que seguir sus reglas para operar en México. Una vez más, aplicando el simplismo de su inexplicable racional.
La realidad es que los inversionistas han ido reduciendo sus proyectos, como importantes empresarios mexicanos, que desde 2019 han ido reubicando su capital en otras partes de mundo protegiéndose para cualquier eventualidad en este país, y aunque Biden no vaya actuar públicamente contra AMLO ni declare en su contra, no tiene carta de impunidad.
Para él, actualmente es muy importante que AMLO frene la migración pero la paciencia de Washington se está agotando. Lo sabe AMLO porque el canciller Ebrard es el mensajero de las malas noticias que vienen del norte, y las crecientes molestias del gobierno de EE. UU. contra sus acciones y declaraciones. Ya no son síntomas de que algo malo está pasando con la imagen de AMLO en el mundo. Es una gangrena que le empieza a subir por el cuerpo.
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