Enlace Judío México e Israel – Las personas menores de 65 años que padecen inmunosupresión desarrollaron un 43% más de anticuerpos después de recibir una tercera inyección de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer que después de recibir la segunda, según un estudio publicado el viernes por el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv.

El estudio se realizó entre 240 pacientes inmunosuprimidos que habían tomado la tercera dosis desde que el gobierno aprobó la medida el mes pasado de acuerdo al reporte de The Jerusalem Post.

Según los investigadores, solo el 25% de los pacientes con trasplante de órganos tuvieron una respuesta de anticuerpos a la vacuna después de su primera y segunda dosis. Después de una tercera vacuna, respondió un 50%.

De manera similar, entre los pacientes hematológicos, un tercio más de los pacientes respondieron a la tercera dosis frente a la segunda.

En general, para los menores de 65 años, hubo una tasa de respuesta del 70% en comparación con una tasa de respuesta del 27% después de la segunda inyección.

Y, para los mayores de 65 años, alrededor del 43% desarrolló anticuerpos en comparación con el 7% después de la segunda dosis.

La semana pasada, el Centro Médico Rabin-Beilinson Campus en Petah Tikva publicó un informe similar, que encontró que la tercera vacuna duplicó el número de receptores de trasplantes que desarrollaron anticuerpos contra el coronavirus.

“Los datos son una prueba clara de que la tercera vacuna funciona”, dijo el Dr. Ruthi Rachmimov, director del Departamento de Trasplante de Riñón de Beilinson.

A última hora de la noche del jueves, el Ministerio de Salud aprobó vacunar a personas de 50 años con una tercera dosis. Más de 50 mil personas de entre 50 y 60 años ya se inscribieron para recibir la inyección.

Israel aprobó la administración de una tercera dosis a personas mayores de 60 años a fines de julio.

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