Enlace Judío.- El número de casos graves de COVID-19 en Israel se redujo ligeramente de la noche a la mañana en medio de la esperanza de que comenzara a verse el efecto de la tercera vacuna de refuerzo administrada a los israelíes mayores.
Mientras tanto, los casos activos en el país aumentaron a más de 50.000 después de situarse en alrededor de 200 hace solo dos meses.
Los datos del Ministerio de Salud mostraron que había 519 pacientes en estado grave, una disminución de 17 desde la medianoche. De los enfermos graves, 92 estaban conectados a ventiladores. En total, hubo 908 personas hospitalizadas con COVID-19, informó The Times of Israel.
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El Ministerio de Salud dijo que la tasa de casos graves era mucho más alta entre los israelíes no vacunados de más de 60 años, que constituían 151,5 personas por cada 100.000 en condición grave el lunes; entre los vacunados la cifra fue de 19,3 y entre los parcialmente vacunados 40,9.
El domingo se registraron 5.075 nuevas infecciones con 1.448 casos más diagnosticados desde la medianoche, lo que eleva el número de casos activos en el país a 50.056.
El ministerio dijo que 85,503 personas fueron evaluadas el domingo, y la tasa de positividad mostró un aumento adicional al 6,07 por ciento, el nivel más alto desde febrero.
No hubo muertes durante la noche, lo que dejó el número de muertos estable en 6.668, aunque se informaron 36 muertes entre el domingo por la mañana y el domingo por la noche.
En medio del aumento de casos, Israel se convirtió el mes pasado en el primer país del mundo en comenzar a administrar inyecciones de refuerzo a personas de 60 años o más, y fue pionero una vez más el viernes cuando comenzó a administrar terceras dosis a personas de 50 años o más.
Hasta el lunes por la mañana, 963.572 personas en Israel habían recibido el refuerzo, mientras que de la población de Israel de unos 9,3 millones, más de 5,8 millones habían recibido al menos una dosis de vacuna y más de 5,4 millones habían recibido dos.
Mientras tanto, a medianoche entraron en vigor nuevas restricciones de viaje que enumeran solo 10 países de los cuales los israelíes vacunados o recuperados pueden regresar sin tener que ponerse en cuarentena por completo y, en cambio, solo aislarse durante 24 horas o hasta recibir un resultado negativo de la prueba.
Esos países son: Austria, Australia, Hong Kong, Hungría, Taiwán, Moldavia, Nueva Zelanda, China, Singapur y República Checa. La mayoría de esos lugares no permiten la entrada de turistas.
En medio de los crecientes casos y preocupaciones de un nuevo aumento en la infección cuando los niños regresen a la escuela, la Dra. Sharon Alroy-Preis, jefa de servicios de salud pública del Ministerio de Salud, dijo el lunes que cree que el inicio del año académico no se retrasará y abrirá el 1 de septiembre a menos que haya un cierre completo.
“En mi opinión, no habrá una situación en la que la economía esté abierta y el año escolar no comience”, dijo Alroy-Preis al sitio de noticias Walla. “El año escolar no se abrirá como de costumbre si llegamos al punto de necesitar un cierre. Estamos haciendo todo lo posible para detener las infecciones y no llegar a este punto”.
Mientras tanto, el periódico Israel Hayom informó que alrededor de 500 niños de entre 5 y 11 años han recibido una dosis de la vacuna contra el coronavirus en Israel durante las últimas dos semanas, con solo efectos secundarios leves reportados en algunos receptores y el resto sin efectos secundarios en absoluto.
El Ministerio de Salud dijo a los proveedores de salud de Israel el mes pasado que pueden administrar vacunas contra el coronavirus a niños de 5 a 11 años que tienen enfermedades de fondo graves que podrían hacerlos más vulnerables al COVID-19. Las autorizaciones para niños individuales deben ser otorgadas por el proveedor de atención médica y luego validadas por el ministerio. La política del ministerio es minimizar la cantidad de autorizaciones y emitirlas solo para aquellos con mayor riesgo, dijo.
Los informes se produjeron después de que el Ministerio de Salud dijera el domingo que Israel volverá a imponer límites a las reuniones que restringirán la asistencia a eventos públicos y privados, así como reglas que exijan el distanciamiento social en las empresas que atienden a los clientes en persona, incluidas las tiendas y los centros comerciales.
El gobierno está decidido a evitar ordenar lo que sería el cuarto bloqueo del país desde que comenzó la pandemia de coronavirus, y está impulsando las vacunas, junto con algunas restricciones, como una forma de enfrentar una marea de infecciones que se espera antes de que la morbilidad vuelva a caer.
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