Enlace Judío – La Policía de Israel abrió una investigación preliminar sobre el exjefe del Mossad, Yossi Cohen, por haber aceptado un obsequió ilícito por un valor de 20, 000 dólares, entre otras acusaciones, informó Haaretz.
La decisión de abrir la investigación, cuyo objetivo es determinar si se justifica una investigación penal completa, se tomó a petición del Fiscal del Estado Amit Aisman.
Inicialmente, la policía se centrará en la recopilación de información, y no se espera que Cohen sea interrogado por el momento. El mes pasado, los medios locales informaron que el fiscal general Avijai Mendelblit considera investigar varias denuncias adicionales contra Cohen.
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De acuerdo al rotativo, Cohen es sospechoso de haber recibido 20,000 dólares en efectivo del multimillonario empresario australiano James Packer por la boda de su hija en junio de 2016.
La ley israelí prohíbe a funcionarios electos aceptar obsequios de valor sustancial, salvo en circunstancias excepcionales. Si se aceptan regalos, se debe informar de ellos. El contexto de la relación entre las partes también es crucial para determinar si el funcionario puede recibir un obsequio, es decir, si la relación se inició debido a la labor del funcionario o de forma independiente.
En una entrevista televisiva en junio, Cohen reconoció que haber recibido el obsequio fue “un error honesto” y dijo que está comprometido a devolver el dinero.
Mendelblit también investiga el papel del exjefe del Mossad en una disputa comercial entre importadores de automóviles sobre la franquicia para vender automóviles Kia en Israel. Su participación fue revelada en el testimonio ante la corte de Aviram Halevy, excomandante adjunto de la unidad de comando de élite Sayaret Matkal. Halevy afirmó que, como jefe adjunto del Mossad, Cohen le pidió reunirse con el abogado que representaba a uno de los importadores que entre 2011 y 2013 donó 1.1 millones de shekels para la construcción de una sinagoga frente al domicilio del exjefe del Mossad, según TheMarker.
La Fiscalía está examinando una tercera denuncia, de la que informó el mes pasado el periodista Aviv Drucker del Canal 13, en la que se afirma que Cohen reveló información confidencial a una azafata con la que estuvo en estrecho contacto durante los dos últimos años de su mandato como jefe del Mossad.
Cohen niega las acusaciones y asegura que no violó ninguna norma de seguridad ni tenía una relación estrecha con la azafata.
Fue reemplazado en junio por David Barnea después de más de 5 años a la cabeza del Mossad.
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