Enlace Judío – Un reporte de la televisión israelí revela un dramático relato de altos cargos de la policía sobre la tensa y audaz evacuación del hospital psiquiátrico Eitanim, que estuvo a punto de arder con el personal y los pacientes dentro durante el gran incendio cerca de Jerusalén, informó The Times of Israel.

El testimonio demuestra lo cerca que estuvo el incendio de reproducir el desastre del Monte Carmel en el que murieron 44 personas en 2010.

Un alto cargo de la Policía de Israel en Jerusalén dijo al Canal 13 que tuvo que tomar decisiones rápidas, algunas en contra de las órdenes oficiales, para poner a salvo al personal y los 156 pacientes del hospital.

“Vi una gran llama exactamente aquí, y pensábamos cómo llegar al hospital”, dijo el comandante Kobi Yaakobi junto a una carretera que sube a la colina del hospital.

Yaakobi comentó que se encontró con un guardia de seguridad de Eitanim, que le dijo que la carretera era el único punto de acceso al hospital. Los agentes de la policía pidieron entonces que la carretera permaneciera abierta, aunque el Servicio de Bomberos y Rescate recomendó que se cerrara al tráfico.

Agregó que se encontró con uno de los bomberos y le dijo: “Tú y yo vamos a ir al hospital ahora. No sé cómo, pero me vas a llevar. Debemos llegar a ellos; si no lo hacemos, quedarán atrapados”.

Yaakobi finalmente tomó la decisión de entrar en el denso humo con su personal y dijo que el conductor solo podía ver medio metro por delante.

Comentó que antes de llegar al hospital pasó por una curva que le recordó la carretera de la región del Monte Carmel que en 2010 se convirtió en una trampa mortal para 37 cadetes del Servicio Penitenciario en un autobús que no logró dar la vuelta a tiempo. En aquel siniestro también murió el conductor del autobús, junto con dos bomberos, Elad Riben de 16 años, quien era voluntario en el servicio de bomberos y tres policías que intentaron rescatar el autobús atrapado.

Con ese pensamiento en la cabeza, Yaakobi dijo en la red de comunicación de la policía: “El fuego alcanzará a la gente en un minuto. Debemos hacer todo rápido. Los sacaré en automóviles. No esperaré a ningún autobús”.

Otro oficial de alto rango que se encontraba en el lugar de los hechos era el comisario Dvir Tamim, jefe de la unidad policial de Yasam.

“Todo el hospital estaba envuelto en humo. Era un gran caos. Los miembros del personal, los pacientes, todos gritaban”, dijo Tamim, y añadió que llamó a otros agentes de Yasam para que ayudaran en la evacuación.

Yaakobi explicó que muchos pacientes asustados, se quedaron quietos, y otros se opusieron a ser llevados en autos por personas desconocidas.

“Se tumbaron al suelo y los metí a la fuerza en los automóviles. Algunos se oponían y no entendían quién había venido a evacuarlos por la fuerza. Y todo se hacía dentro del humo, con los ojos llorosos”.

En la red de comunicaciones se dijo que el fuego estaba muy cerca de los edificios y se pidió ayuda a un avión de los bomberos.

Al final, aunque los agentes querían entrar al edificio una última vez para asegurarse de que no quedaba nadie, el comandante del distrito policial les ordenó repetidamente que se marcharan de inmediato, ya que las llamas estaban muy cerca de quemar todo el hospital.

Los esfuerzos de los bomberos acabaron salvando el hospital de las llamas, que permaneció prácticamente ileso.

El profesor Gadi Lubin, director del hospital Eitanim, agradeció a Yaakobi y subrayó que su contribución al éxito de la evacuación fue “muy, muy significativa”.

En un principio, se creía que el incendio fue provocado, ya que el fuego se encendió en dos focos diferentes cerca de Beit Meir, en un área que no es muy frecuentada por excursionistas y donde no se han encontrado objetos que podrían haber iniciado el fuego por accidente.

Sin embargo, aún no se han encontrado imágenes de ningún individuo que haya iniciado el fuego o que haya escapado de la zona.

El sitio de noticias Walla publicó imágenes de vídeo de los dos focos separados al principio del incendio, y añadió que algunos residentes de Beit Meir habían sido interrogados por la policía para saber si habían visto a gente huyendo de la zona.

Oficialmente, el jefe de los servicios de bomberos y rescate, Dedi Simchi, dijo al Canal 13 que aún no estaba seguro de que el incendio forestal fue provocado, y afirmó que solo la policía podía determinarlo.

Los servicios de emergencia anunciaron el martes que el incendio fue contenido totalmente tras una batalla de tres días. Más de 2,000 personas habían sido evacuadas de sus hogares desde el domingo, cuando comenzó el incendio.

Más de 1,500 bomberos trabajaron durante 52 horas para extinguir el incendio en siete ubicaciones con la ayuda de 20 aviones.

El incendio consumió cerca de 25,000 dunams de bosque en las afueras de Jerusalén desde el domingo, superando el daño material del incendio del Monte Carmel, que quemó 24.000 dunams.

Algunos residentes perdieron sus casas, otros el trabajo de toda su vida.

La Oficina del Primer Ministro y el Consejo Regional de Mateh Yehudá acordaron asistir a los residentes cuyas propiedades resultaron dañadas en el incendio, informó Walla. Se aseguró al consejo que se proporcionará un presupuesto para la rehabilitación y que los residentes recibirán una compensación por los daños.

Se estima que el proceso de rehabilitación del bosque llevará décadas.

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