(JTA) — Daniel Azulay, uno de los artistas y educadores infantiles más destacados de Brasil, murió el 27 de marzo a los 72 años en Río de Janeiro.

Azulay estaba siendo tratado por leucemia cuando contrajo el coronavirus.

Azulay fue el creador de “Turma do Lambe-Lambe”, un grupo de personajes infantiles que protagonizó programas de televisión que una generación de niños brasileños creció viendo.

Más recientemente, se centró en la pintura, mostrando su trabajo en exposiciones en el extranjero e ilustrando un libro sobre un niño brasileño que se muda a los EE.UU.

Azulay también estaba profundamente conectado con la comunidad judía de Brasil, que cuenta con unos 100 mil miembros.

Nacido en Río de una familia judía marroquí, era descendiente de los miembros fundadores de la primera sinagoga Sefardí de Río.

A los 21 años, Azulay era miembro de la delegación brasileña de tenis para los Juegos Maccabiah en Jerusalén, y luego produjo un álbum de bocetos que un icónico poeta brasileño dijo que podría facilitar la paz entre árabes y judíos.

“Azulay tenía una forma única de dibujar, una expresión de su capacidad judía para transmitir arte”, dijo a la Agencia Telegráfica Judía Arnon Velmovitsky, presidente de la Federación Judía de Río.

Azulay ofreció su arte a varias instituciones judías. Creó logotipos para el Congreso Sefardí de Brasil y la Asociación Religiosa Israelita, la sinagoga más grande de Río, también conocida como ARI.

“Siempre estuvo disponible con una gran sonrisa que iluminó su rostro”, dijo a JTA Diane Kuperman, ex vicepresidenta de la Federación Judía de Río.

“Una vez estuvo muy activo en ARI, especialmente con el departamento de educación, para el cual creó un logotipo muy hermoso con un león llamado Ari”.

Miles de brasileños dejaron tributos en la página oficial de Facebook de Azulay el sábado por la noche, y muchos compartieron recuerdos de ver su programa o fotos tomadas con él.

“Era un ídolo para innumerables niños como yo. … He guardado la carta que me escribió en respuesta a los dibujos que le envié “, escribió Deborah Bierig Erlich en portugués.

Terminó su comentario en hebreo con una expresión tradicional judía de duelo: “zichrono livracha” o “que su memoria sea una bendición”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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