Enlace Judío – Trabajos de reparación comenzaron este domingo en un puente que sirve como el único punto de entrada para judíos y turistas no musulmanes al Monte del Templo de Jerusalén, debido a un riesgo de colapso, informó The Times of Israel.

El inicio de los trabajos de mantenimiento en el Puente Mughrabi fue anunciado por la Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos, que dijo que tardaría unos días en completarse.

Como parte de las obras de mantenimiento, se cerrará parte de la sección de oración de mujeres de la plaza del Muro de los Lamentos, dijo la fundación que administra la plaza y los arreglos de rezos en el sitio.

El tenue estado del Puente Mughrabi ha generado temores de una tragedia tras la ocurrida a finales de abril en el monte Merón en Lag Baomer, donde un “tapón humano” dejó 45 muertos.

Días después de lo sucedido en el monte Merón, Ofer Cohen, un ingeniero municipal contratado por la Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos, inspeccionó el Puente Mughrabi. Citando su mal estado, instó a su reemplazo inmediato y autorizó su uso solo hasta septiembre.

En una carta obtenida por la agencia AP, Cohen dijo que las vigas de madera del puente estaban “en un estado de extrema sequedad” y severamente agrietadas. Instó a las autoridades “a actuar de inmediato para reemplazar el puente con el fin de hacer seguro su uso”.

En respuesta al informe del ingeniero, el gobierno dijo que llevaría a cabo un reemplazo gradual de las vigas de madera que están en mal estado, informó el Canal 13 israelí a principios de este mes.

La medida permitiría que se siga utilizando el puente temporal, ya que Israel no tiene planes actuales para una solución permanente, según el informe.

El Puente Mughrabi, que va desde cerca de la plaza del Muro de los Lamentos hasta la puerta Mughrabi del complejo del Monte del Templo, se construyó apresuradamente hace 15 años como reemplazo temporal de una rampa de acceso de tierra que estaba en peligro de colapsar en ese momento.

El ingeniero estructural recomendó reemplazar el puente por uno de metal que fuera más duradero. Sin embargo, eso probablemente inflamaría las tensiones con los palestinos y con Jordania, quienes ven cualquier actividad de construcción en el área como una provocación contra los musulmanes.

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