Enlace Judío – Seis prisioneros palestinos encarcelados por delitos ligados a terrorismo se fugaron este lunes de la prisión de Gilboa en el norte de Israel a través de un túnel improvisado de 20 metros, en lo que ha sido calificado por un funcionario como “una catástrofe nunca antes vista por los servicios penitenciarios de Israel”.
Zakaria Zubeidi
De 45 años y con el perfil más prominente de los prófugos, supervisó ataques terroristas contra israelíes durante la segunda intifada desde Jenin, en el norte de Judea y Samaria (Cisjordania). Zubeidi fue responsable de numerosos actos de terrorismo, incluido un atentado suicida en el corazón de Tel Aviv que mató a una mujer israelí.
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Zubeidi ha afirmado que se inmiscuyó al terrorismo tras la muerte de su madre y su hermano, quienes, según él, fueron asesinados a tiros por soldados israelíes durante las batallas callejeras en Jenin durante los primeros días de la intifada.
La operación fue una respuesta a una ola de atentados suicidas palestinos dentro de Israel; muchos de los atacantes suicidas habían salido de Jenin.
Zubeidi también era conocido por sus estrechos vínculos con algunos miembros de la izquierda israelí radical antisionista, que lo veían como un socio potencial. Su relación con el activista judía antisionista Tali Fahima, que luego se convirtió al islam, fue notoria. Fahima fue a su casa de Jenin para actuar como un escudo humano para evitar que el ejército israelí lo atacara.
En 2007, el Servicio de Seguridad General de Israel (Shin Bet) y la Autoridad Palestina llegaron a un acuerdo de amnistía para miles de palestinos que habían luchado contra Israel durante la ola de violencia. Zubeidi fue uno de ellos y fundó el llamado “teatro de la libertad” en Jenin con un director israelí de ascendencia judía y árabe, Juliano Mer-Khamis.
Más de una década después, las fuerzas israelíes detuvieron a Zubeidi, acusando que había reanudado sus actividades terroristas. El Shin Bet dijo más tarde que Zubeidi había confesado 2 ataques con disparos en autobuses fuera del asentamiento de Beit El en el centro de Judea y Samaria en noviembre de 2018 y enero de 2019 que hirieron a 3 personas.
Cuando Zubeidi fue presentado ante un tribunal en marzo de 2019, sus acusaciones eran varias: 2 cargos de causar la muerte intencionalmente (el equivalente al homicidio del sistema legal militar), así como varios cargos de intentar causar la muerte intencionalmente, pertenecer a un grupo terrorista, venta de armas, disparar armas de fuego contra personas y preparar explosivos.
Algunos de los delitos se remontan a la segunda intifada, antes del acuerdo de amnistía. Pero el Shin Bet dijo que la supuesta participación de Zubeidi en nuevos ataques con disparos anuló el acuerdo de amnistía, lo que lo exponía a ser enjuiciado por sus actividades terroristas también a principios de la década de 2000.
El juicio de Zubeidi está en curso y aún no ha sido formalmente absuelto, condenado o sentenciado. En 2018, antes de su arresto por Israel, Zubeidi completó una maestría en la Universidad de Birzeit. Su tesis, “El dragón y el cazador“, relató “la búsqueda en la experiencia palestina”.
Eham Kamamji
De 35 años, es originario de de Kufr Dan en el norte de Judea y Samaria. Atacó y asesinó al israelí Eliyahu Asheri, de 18 años, del asentamiento de Itamar en Judea y Samaria en 2006. Kamanji, junto con dos cómplices, secuestraron y dispararon a quemarropa a Asheri en la cabeza.
Según reportes, Kamamji confesó los crímenes en el tribunal y expresó su orgullo por el asesinato.
“El adolescente que asesiné no era un niño. Estudió en una universidad militar de la Fuerza Aérea de Israel. No seré el primero ni el último, mientras continúe la ocupación”, expresó durante su audiencia de sentencia en 2007.
Mahmoud y Mohammed al Arida
Los hermanos Mahmoud al Arida, 46, y Mohammed al Arida, 39, fueron arrestados en 1996 y 2002 por delitos terroristas. Ambos hermanos, de Arraba, cerca de la ciudad de Jenin, están cumpliendo cadenas perpetuas y son miembros declarados de la Yihad Islámica Palestina.
Yaqoub Qadiri
De 49 años, fue arrestado por planear ataques terroristas contra israelíes, así como por su pertenencia a la Yihad Islámica. Según la ley militar israelí, la membresía en un grupo terrorista por sí sola es un delito penal que se castiga con años de prisión.
Munadil Nafayat
De 26 años, es miembro de la Yihad Islámica y originario de la ciudad de Yaabad, cerca de Jenin. A diferencia de sus compañeros fugitivos, no había sido acusado de ningún delito. Más bien, fue detenido bajo la práctica de la polémica detención administrativa de Israel, que le permite a las autoridades encarcelar sospechosos sin un juicio.
La detención administrativa es legal según el derecho internacional, que reconoce su necesidad en situaciones extremas. No obstante, grupos de derechos humanos sostienen que Israel hace un abuso de esta práctica, que se utiliza principalmente contra palestinos sospechosos de terrorismo.
El período actual de Nafayat en la cárcel israelí comenzó en 2019, pero ya había estado en detención administrativa antes, incluido un período de cuatro meses en 2015, según medios palestinos.
Con información de The Times of Israel
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