Enlace Judío – El Ministerio de Salud de Israel anunció que un fármaco para pacientes con COVID-19 en estado leve o moderado en riesgo de desarrollar síntomas graves, se pondrá a disposición del público a través de los Servicios de Salud, y no solo en hospitales e instituciones geriátricas, informó Haaretz.
Los Servicios de Salud proporcionarán el medicamento REGEN-COV de Regeneron Pharmaceuticals a partir de hoy. La combinación de anticuerpos se administrará a pacientes en riesgo por obesidad, enfermedades cardíacas y pulmonares, entre otras afecciones, así como personas no vacunadas.
La dependencia gubernamental adquirió miles de dosis del medicamento, que se administra por inyección o infusión intravenosa, a un costo de 1,500 dólares por paciente. El profesor Najman Ash, director general del Ministerio de Salud, escribió el martes en una carta a los directores de los servicios de salud que el fármaco es “un recurso nacional que escasea y debe hacerse todo lo posible para evitar el despilfarro y la destrucción de las dosis, o su suministro a quienes no reúnen los criterios para su uso”.
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“La determinación de los pacientes se basará en un modelo que evaluará el riesgo personal de acuerdo a la edad, enfermedades y antecedentes médicos, y el estado de vacunación”, indicó Ash.
También ordenó a los servicios de salud establecer un sistema de revisión de pacientes que no reúnen los criterios para recibir el medicamento. Personas no hospitalizadas serán tratadas en clínicas ambulatorias o en sus hogares, con la ayuda de equipos médicos de las FDI.
El medicamento de la farmacéutica estadounidense fue autorizado en noviembre de 2020 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). El fármaco fue administrado al entonces presidente de EE.UU. Donald Trump en octubre del mismo año.
El tratamiento forma parte de un tipo de fármacos conocidos como anticuerpos monoclonales, que son copias manufacturadas de anticuerpos creados por el cuerpo humano para combatir infecciones.
El “cocktail de anticuerpos” REGEN-COV2 de Regeneron, que contiene un anticuerpo fabricado por la compañía y un segundo aislado de pacientes recuperados de COVID-19, está diseñado para que ambos anticuerpos busquen y se unan a la proteína de espiga del coronavirus para evitar que penetre en las células humanas sanas.
Según los datos de la empresa, si el fármaco se aplica en la fase inicial de la infección (hasta 72 horas después de la aparición de síntomas) reduce en un 70% las hospitalizaciones y las muertes en individuos de alto riesgo.
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