Enlace Judío.- Un incendio al oeste de Teherán, del que no se informaron las causas, y en el que murieron al menos dos miembros de la Guardia Revolucionaria, causó daños. 

Una instalación iraní descrita oficialmente como “centro de investigación”, que se incendió el lunes, es una instalación de almacenamiento de misiles para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, revelan imágenes satelitales que se difundieron el jueves.

Según informes oficiales iraníes, al menos dos integrantes de la Guardia Revolucionaria murieron en el incendio y un tercero resultó herido en la instalación ubicada al oeste de la capital, Teherán. “Con el esfuerzo de los bomberos de este centro, se contuvo el fuego y los heridos fueron trasladados al hospital”, informó un comunicado emitido por la Guardia Revolucionaria.

No se informó del motivo del incendio en la instalación y tampoco se difundió el incidente en los medios locales. El cuerpo militar iraní señaló que el incendio estalló en un almacén en lo que describió como un “centro de investigación de autosuficiencia”, que está en la lista de empresas sancionadas de Estados Unidos desde 2017, tras afirmar la administración que estaba “investigando y desarrollando misiles balísticos”.

Otros sitios de misiles en Irán habían sufrido incendios, el más fatal ocurrió en 2011 cuando 17 personas murieron en una explosión, incluido el jefe del programa de desarrollo de misiles de la Guardia Revolucionaria, Hassan Tehrani Moghaddam. El evento se describió inicialmente como un accidente, pero luego se reveló que las autoridades creían que fue llevado a cabo por agentes de inteligencia israelíes.

Otra imagen que muestra los daños al almacen de misiles en Iran. (ImageSat International (ISI))

El incendio del lunes se produjo después de una serie de explosiones, contratiempos y sabotajes en las instalaciones militares iraníes durante el año pasado. Destaca, entre ellos, el devastador incendio en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz en julio de 2020, y nuevamente el pasado abril volvió a causar daños e interrumpió la producción.

Irán acusó a Israel de ser responsable de ambos incidentes. Tras el evento de abril, que cortó la energía eléctrica de la planta de enriquecimiento, Teherán anunció que aumentaría la producción de uranio al 60%, casi el nivel necesario para producir un arma nuclear.

Fuente: Ynet