Enlace Judío – El canciller israelí Yair Lapid dijo este lunes en una reunión con su partido Yesh Atid que los miembros de la coalición gubernamental deben permanecer unidos antes de la fecha límite para aprobar el presupuesto estatal, informó The Times of Israel.

Lapid dijo que los legisladores de la coalición deben enfocarse en el panorama general.

“Tenemos 5 semanas, durante las cuales todos tenemos un único y solo objetivo: aprobar un presupuesto”, dijo Lapid. “Sin eso, no habrá gobierno. Sin eso, nadie logrará sus sueños. En su lugar, volveremos al caos y al veneno que estaba aquí hace solo unos meses”.

Si el presupuesto no pasa antes de la fecha límite del 14 de noviembre, la Knéset se disolverá automáticamente y se convocará a nuevas elecciones, las que serían las quintas de Israel en tres años. El presupuesto pasó su primera lectura en septiembre, pero debe pasar su segunda y tercera lecturas en el pleno para convertirse en ley.

Lapid dijo que los legisladores deben evitar “ser empujados en diferentes direcciones” y, en cambio, centrarse en el trabajo de “aprobar un presupuesto para lo que es importante para todos los ciudadanos de Israel: seguridad, educación, salud, lidiar con COVID-19, lidiar con los ancianos y mejorar la situación en la comunidad árabe”.

El líder de Yesh Atid advirtió a los legisladores y ministros de la coalición que no se sientan demasiado complacientes antes de la votación del presupuesto.

“Es natural, pero es demasiado pronto”, agregó. “Aún no hemos alcanzado nuestro objetivo”. Les pidió que “eviten las peleas en Twitter, no vale la pena”. Si la coalición se desmorona, dijo Lapid, “el pueblo de Israel no los perdonará y los votantes no los perdonarán”.

Mientras tanto, en declaraciones a su partido el Likud, el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, prometió derrocar al gobierno lo antes posible.

“Ya estuvimos en la oposición una vez con 12 escaños, y regresamos con todo el poder”, dijo Netanyahu a los 30 legisladores del Likud. “Eso es lo que sucederá esta vez, debido a los fracasos [del gobierno], a su negligencia”.

Netanyahu dijo que su partido debe operar con “determinación y unidad” para derrocar a la coalición. Añadió que “los ciudadanos de Israel pueden ver lo terrible que es este gobierno”.

El ministro de Finanzas de Israel, Avigdor Liberman, dijo en su reunión con su partido Yisrael Beitenu que renunciaría al gobierno si los partidos ultraortodoxos Shas y Yahadut Hatorá se incorporaran a la coalición.

“Si eso sucede, no estaremos allí”, dijo Liberman a sus colegas legisladores. Añadió que tal movimiento sería “el regreso de facto de Netanyahu al poder… No nos sentaremos en un gobierno con Netanyahu, o con [el líder del Shas, Aryeh] Deri, o con [los líderes de Yahadut Hatorá, Moshe] Gafni y [Yaakov] Litzman“.

Mientras tanto, el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el lunes que su partido continuará trabajando para promover una legislación que limite el mandato del primer ministro de Israel.

“Uno de los temas centrales que Kajol Laván pretende avanzar, y creo que toda la coalición apoyará, es la limitación del mandato de primer ministro a 2 mandatos u 8 años”, dijo Gantz a los legisladores de su partido.

“Esto no es personal. Es una cuestión funcional, una cuestión de un gobierno sano y funcional y una cuestión de prevención de la corrupción”.

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