Brujim Habaim Habaita, bienvenidos nuevamente a la Tierra Prometida
Enlace Judío México e Israel- Esta semana, nuestro pueblo recuerda dos historias la una describe un comportamiento lejos de la ética y moral que lleva a un terrible diluvio. Surge un arco iris en el firmamento testimoniando el pacto entre la creación y las criaturas que pueblan este universo.
Vivimos momentos de angustia y peligro, una pandemia invadió nuestro alrededor y tuvimos que encerrarnos en nuestras casas, en nuestras naos, hasta pasar la tormenta. La solución estaba implícita pero cubierta hasta que científicos pudieron combinar los componentes y des-cubrir las aguas. Aguas hechas vacunas que, al descender sobre los hombres en lluvias forman un arco de colores en nombre del pacto y la esperanza.
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Aquí el contexto, lugares, espacios, colores, aromas que adoptaron el silencio en nostalgia de familias, mujeres, hombres, niños, adultos, peregrinos en busca de los orígenes y de logros actuales.
La segunda historia es la del primer peregrino que sale en busca de la palabra, de la promesa “Lej Leja”, vete de tu tierra, de tu lugar de nacimiento de la casa de tu padre y también vete a tu interior, a tu persona, a ti mismo.
Estamos en los umbrales de la apertura de la Tierra Prometida
Al estar entre estas dos lecturas estamos en los umbrales de la apertura, las puertas de la tierra de Israel, lugar y fuente de inspiración espiritual en que vamos forjando nuestra realidad, los espacios cuentan una y otra vez la historia de un pueblo, no simplemente “un pueblo” sino el nuestro.
Casi dos años de contacto virtual con escuelas, delegaciones, familias. Nos vimos en zoom, hablamos por WhatsApp recordando caras, anécdotas, paseamos filmando lugares en su hermosura, buscamos lugares nuevos o buscando caras que estaban faltando en espacios que extrañan vuestra presencia. Lo virtual nos dio el lugar de la espera, falta del contacto personal, del sentirnos cerca sin importar el lugar en que elegimos vivir, saber que aquí, no importa cuándo ni cómo se renovará el encuentro.
Los patriarcas fueron fijando los primeros pasos del tiempo, en la esclavitud de Egipto el tiempo fue de los otros mientras este pueblo fue esclavo, al conseguir la libertad volvimos a nuestro tiempo, el de las conmemoraciones, festividades y los sábados en recuerdo de la creación.
Estos tiempos se fijaron en los textos y estos textos son los que nos acompañan en el contexto de nuestro espacio: la Tierra de Israel.
Brujim Habaim Habaita, bienvenidos nuevamente a casa
Para saber más: Infotur
Pedro Rotman y todo nuestro equipo
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