Enlace Judío – ‎‎‎‎Una acción militar israelí de último recurso contra Irán es el riesgo del apaciguamiento de EE.UU. que envalentona a la República Islámica, afirmó el exsecretario de Estado norteamericano Mike Pompeo en la 10ª Conferencia Diplomática Anual del periódico The Jerusalem Post.

Sin embargo, agregó que la acción militar “no es lo mejor para nadie”.

Pompeo defendió la decisión de la administración Trump de abandonar el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), conocido como el acuerdo nuclear con Irán, en 2018, diciendo que las políticas que adoptó crearon un mundo más seguro frente al régimen iraní.

“Les negamos recursos, y les negamos la capacidad de construir una culpabilidad que amenace al Golfo”, dijo. “El ataque contra [el excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica] Qasem Soleimani demostró nuestra voluntad de defender los intereses estadounidenses en todo el mundo. La labor que realizamos impidió que Irán adquiera un arma nuclear”.

En un discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su país busca volver al JCPOA.

“¿La administración actual quiere volver al acuerdo, más largo, mejor, más fuerte? Bueno, yo lo quiero más largo, lo quiero mejor y lo quiero mucho, mucho más fuerte”, enfatizó.

Aseguró que si la administración Trump hubiera continuado uno o dos años más, la cooperación con Israel habría impedido los avances en el programa nuclear de Irán.

Pompeo arremetió contra el gobierno de Biden por volver al “falso principio de que Israel es un ocupante ilegal” y pidió a Israel enfrentar esa narrativa, que, según dijo, es el corazón palpitante del antisemitismo moderno.

“La ocupación es un término legal cuya definición no se aplica al Estado de Israel según la ley”, dijo Pompeo, y añadió que el apoyo de su país a Israel es una expresión de patriotismo estadounidense.

“Queremos un discurso legítimo sobre política, no un montón de retórica de insultos que a los escuadrones antisemitas les gusta lanzar”, dijo, refiriéndose a los senadores demócratas que lideraron los esfuerzos para bloquear el financiamiento del sistema de defensa Cúpula de Hierro.

Sostuvo que la apertura de un consulado estadounidense para los palestinos en Jerusalén es “una idea terrible para Estados Unidos, Israel y el pueblo palestino”.

“Un consulado en Jerusalén sería ilegal según la legislación estadounidense”, dijo, y añadió que un Estado reconocido por EE.UU. como Israel no debe permitir la existencia de un consulado en la misma ciudad donde se encuentra la embajada estadounidense.

“A los palestinos les conviene entablar conversaciones con Israel pero el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, no es un socio para la paz” dijo Pompeo.

“La única manera de solucionar este conflicto es a través del diálogo. Hay cuestiones complejas, pero no puedes resolverlas instando a tu pueblo a amenazar con una intifada cuando las cosas no salen como quieres”.

A pregunta expresa sobre una posible normalización de Israel con Arabia Saudita, Pompeo dijo que está convencido que varios países llegarán a reconocer a Israel como un “socio para la paz y la prosperidad”.

“Los Acuerdos Abraham son un camino demostrable hacia delante que todos los pueblos de esta región pueden elegir. Israel es una nación de paz, y los palestinos pueden tener una vida mejor”, concluyó.

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