Enlace Judío – La Yihad Islámica Palestina podría responder con fuerza si Israel no pone fin a las nuevas políticas hacia los prisioneros de seguridad palestinos, dijo el ala militar del grupo terrorista en un breve comunicado este jueves, informó The Times of Israel.
“Anunciamos un estado de alerta general entre las filas de nuestros combatientes. Estamos completamente preparados y listos”, dijeron las Brigadas al Quds.
El jefe de la Yihad Islámica, Ziad al Nakhaleh, dijo el miércoles que el grupo estaría dispuesto a ir a la guerra en nombre de sus prisioneros.
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“La Yihad Islámica Palestina no dejará a sus miembros en las cárceles sionistas para que sean víctimas a manos del enemigo. En consecuencia, los apoyaremos con todo lo que tenemos, incluso si esto significa que debemos ir a la guerra por su bien”, dijo al Nakhaleh.
La Yihad Islámica amenazó a Israel cuando 250 de sus miembros comenzaron una huelga de hambre el miércoles en protesta por las nuevas políticas israelíes, según el Club de Prisioneros Palestinos.
Después de que 6 prisioneros de seguridad palestinos huyeron de la prisión de Gilboa en el norte de Israel a principios de septiembre, el Servicio de Prisiones de Israel implementó una serie de medidas en un intento por reducir las posibilidades de otra fuga. 5 de los 6 prisioneros que escaparon eran miembros de la Yihad Islámica.
Los pasos han incluido separar grupos de prisioneros de la Yihad Islámica y trasladar a algunos a otras cárceles, así como el confinamiento solitario de ciertos reclusos. También se han pospuesto las visitas familiares. Los fugitivos, que desde entonces han sido recapturados, fueron dispersados en 5 cárceles de todo el país.
Varios otros prisioneros de seguridad palestinos se encuentran actualmente en huelga de hambre. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha expresado preocupaciones específicas por el bienestar de dos: Kayed Fasfous, que se ha negado a aceptar alimentos durante 92 días, y Miqdad Qawashmeh, un presunto miembro de Hamás que ha estado en huelga durante 85 días.
Tanto Fasfous como Qawasmeh están detenidos bajo la práctica israelí de detención administrativa, lo que significa que no han sido acusados formalmente de ningún delito. Israel dice que el controvertido procedimiento es necesario para prevenir ataques terroristas cuando tiene inteligencia que no puede ser revelada en un tribunal. Los palestinos y sus defensores sostienen que Israel abusa de la práctica.
“Nos preocupan las consecuencias potencialmente irreversibles de una huelga de hambre prolongada para su salud y su vida”, dijo Robert Paterson, delegado de salud del Comité, en un comunicado la semana pasada.
Según el grupo terrorista Hamás, Qawasmeh recibió el domingo una llamada telefónica del líder de Hamás, Ismail Haniyeh. Según los informes, el jefe del terror le dijo a Qawasmeh que su huelga de hambre reflejaba “los más grandes ejemplos de sacrificio” en la lucha contra Israel.
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